Cuando estaba tratando de quedarse embarazada, los doctores le descubrieron un tumor en el estómago. Tenía que ser operada urgentemente y ahora, cuatro días después de la complicada intervención, Marisa Jara tiene buenas noticias que nos tranquilizan enormemente.
Hasta que los médicos analicen el bulto extirpado, “el bicho”, como lo llama, Marisa celebra su última victoria: su recuperación prosigue y ya puede ingerir alimentos sólidos después de llevar 4 días a base de suero. Anoche pudo cenar como una paciente más de la Fundación Jiménez Díez, donde ha sido operada, y, aunque el menú podía pecar de aburrido para algunos, para ella fue un verdadero festín y celebró como nadie las judías, las zanahorias y el pescado hervido que le dejaron en su bandeja.
De momento, el dolor se lo mantienen a rajatabla gracias a potentes calmantes y la mejoría parece evidente pues el paso de ponerle una alimentación sólida es importante. Aún así, Jara aún no ha compartido con sus seguidores el resultado de la biopsia, para conocer la naturaleza de este tumor de 6x8 centímetros que se ha llevado parte de su colon.
La modelo está contenta por el cariño que recibe, pues cada palabra la hace sentirse fuerte y con ánimos. Hace solo unos días, en redes, Marisa escribía lo siguiente: “siempre aprendiendo y sorprendida de como te puede cambiar la vida en solo unos segundos, haces tus planes, tienes tus sueños pero nunca sabes lo que va a acontecer... vivamos siempre los momentos y vivamos felices, con paz con calma y sobre todo con buena actitud y positividad”. Entonces sus fans no sabían de qué hablaba pero, claramente, la modelo se refería a lo que estaba a punto de enfrentarse. Un contratiempo del que sabía, saldría reforzada.