Después de dos días de celebraciones, por fin se celebró el enlace de Josefina Vargas Llosa y Emiliano Camarena. Ella es hija de Gonzalo Vargas Llosa (56 años) y nieta, por tanto, de Mario Vargas Llosa (86 años) y su exmujer, Patricia Llosa (78). A lo largo de estos tres días hemos podido ver la felicidad del escritor y la cordialidad que ha reinado entre Mario y Patricia, que han estado juntos en todo momento y han posado para las fotos como si todavía estuvieran casados. Pese a que esta boda estaba planificada antes de que Mario Vargas Llosa rompiera con Isabel Presyler, esta jamás estuvo invitada al enlace. Hay que recordar que el padre de la novia nunca aceptó esta relación de su padre.
La boda de la nieta del premio Nobel de Literatura se celebró en la basílica de San Pedro, en Lima, situada en el centro histórico de la capital peruana y administrada por la compañía de los Jesuitas. Josefina llegó al templo acompañada de su padre y padrino, Gonzalo Vargas Llosa. La nieta de Mario y Patricia lució un vestido blanco de corte princesa, clásico, de cuello chimenea y encaje. La falda era muy voluminosa y desmontable, de modo que en el banquete, el vestido de Josefina quedó en un clásico corte sirena. El largo velo de tul ilusión estaba recogido en una ancha diadema.
Tras la ceremonia religiosa, Mario y Patricia posaron con los recién casados y los padrinos. Patricia lució un vestido joya en azul celeste, mientras que Mario optó por un clásico traje negro y camisa blanca. El padrino vistió de esmoquin y el novio, un clásico frac.
Tras la ceremonia religiosa, los recién casados y sus invitados, cerca de 300, venidos de todas partes del mundo, se dirigieron al Museo de Arte de Lima, donde se celebró un cóctel y una cena de gala. Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor de Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa compartió varias imágenes del enlace, tal y como había hecho los dos días anteriores en los festejos y celebraciones previos a la boda.
El discurso del padrino
Durante el cóctel, el padre y padrino de la novia, Gonzalo, dirigió unas palabras a sus invitados que, según reveló su hermano Álvaro, hicieron las delicias de los invitados. "Mi hermano Gonzalo, padre de la novia, compartiendo divertidas anécdotas que definen a Josefina con varios cientos de invitados de Perú, México y muchos países de habla no hispana".