Aunque Mario Vaquerizo siempre ha destacado por ser sinónimo de risas y buen rollo, no siempre todo es color de rosa. Corría el mes de diciembre de 2018 cuando el marido de Alaska hacía público que padecía una enfermedad degenerativa que le impedía realizar tareas tan cotidianas como secarse el pelo con el secador o correr. El marido de Alaska fue diagnosticado con artrosis crónica a los 45 años y desde ese momento su vida cambió radicalmente aunque poco a poco y gracias a los consejos de los médicos ha conseguido sobrellevar los dolores de esta dolencia de la mejor manera posible.