Que sepamos, actualmente, ni Blanca Suárez ni Mario Casas están rodando nada en la provincia de Ávila. Lo decimos porque el Domingo de Ramos, la pareja de actores fue vista en Arévalo, compartiendo almuerzo en un conocido asador de la zona… y esa comida tenía más pinta de ser una escapada romántica que una reunión de trabajo ¡qué buena manera de iniciar la Semana Santa!
Ellos, que procuran ser discretos en lo que respecta a sus vidas privadas, cometieron el fallo de hacerse la foto de rigor con el dueño del restaurante. Un típico gesto que se ha podido convertir en la manera más obvia de confirmar su romance en ciernes. No deja de ser irónico, no creáis… Confirmar un noviazgo con una foto de un asador. Pues sí, puede que entre ellos se esté cocinando algo muy sabroso.
Después de que Mario fuera pillado saliendo de casa de Blanca, quien hace escasos meses cortó con su última pareja el también actor Joel Bosqued, se puso de lo más nervioso cuando, recientemente se le preguntó por ella. Además de asegurar que es maravillosa, que son amigos desde hace años y que siempre han mantenido una estupendísima relación, Casas trató de esquivar como pudo la cuestión, pero sus risitas nerviosas dejaron a más de uno con la mosca detrás de la oreja. Cuando en el mismo evento se le preguntó a su hermano Óscar que si le gustaría tener a Blanca de cuñada el joven, ni corto ni perezoso, afirmó: "Es fantástica, a quién no le gustaría tenerla de cuñada". Pues puede que esté más cerca de lo que cree de comer paella los domingos. O un cochinillo en Arévalo…