El matrimonio entre Sergio Dalma y Maribel Sanz acabó como el rosario de la aurora. Desde su separación en 1997 han sido numerosos los encontronazos y desacuerdos de la ex-pareja. El último capítulo en esta serie de catastróficas desdichas entre el matrimonio se ha escrito esta mañana cuando Sergi Capdevila, el hijo de la pareja, ha acudido al juzgado a declarar por una demanda que le ha interpuesto su propio padre.
La colaboradora de 'Trencadís' ha contado en el programa de 8tv con pelos y detalles como ha ido la declaración de su hijo y ha respondido visiblemente afectada a las preguntas de Sandra Barneda y el resto de colaboradoras de su programa.
"Ha sido una mañana dura - ha dicho la ex-modelo - estoy tocada pero no hundida. Lo peor ha sido ver a mi hijo declarar delante de un juez". Maribel ha explicado que su hijo se ha venido abajo dentro del juzgado cuando ha visto que su padre ni le dirigía la mirada, "lo ha mirado como un desconocido". Padre e hijo no se hablan desde hace más de un año, anque Sergi mantiene que en todo este tiempo el sí ha intentdo acercarse a su padre.
El joven ha declarado: "Me parece triste y lamentable que tenga que verlo aquí. Son temas entre ellos dos y él me ha metido en medio. Pase lo que pase yo siempre voy a ser su hijo y el mi padre. Me esperaba el encuentro frío y me ha mirado como si fuese un desconocido. Si para el soy un desconocido, en su conciencia quedará".
El cantate le retiró la palabra a Sergi cuando se enteró de que madre e hijo participarían en el concurso 'Mira Quién Salta'. Según dice Maribel, Sergi le dijo al hijo de ambos "eres un friki como tu madre".
Pero este es el último episodio de una guerra que se remonta a 2013, momento en el que Maribel interpuso la primera demanda contra su ya ex por irregularidades en la manutención del hijo que tienen en común. Dalma alegó que el hijo de ambos tenía un trabajo como camarero y que no tenía por qué pasarle ninguna manutención, presentando un contrato de trabajo de su hijo.
La respuesta de Sergi fue acusarle de robarle dicho contrato y demandarlo por revelación de secretos. La presencia en el juzgado de hoy es producto de una demanda interpuesta por el cantante contra su hijo en respuesta a esta acusación.
Para Maribel lo más duro es tener que litigar los problemas familiares en el juzgado: "Si no has pagado nunca, ¿por qué hacer esto? No tengo nada que decir de Sergio Dalma, pero sí de Josep Capdevila. Estoy cansada y ya no tengo miedo. La gente no lo conoce, pero yo sé como es. Como padre deja mucho que desear".
El cantante no ha querido hacer ninguna declaración. El juicio ha quedado visto para sentencia. En dos semanas se conocerá el resultado del litigio. Pero nada indica que sea el final de esta guerra.