María Teresa Campos no es de las que se amilana. Todo lo que tiene que decir lo dice bien clarito, en directo y para que la oigan. Entró por teléfono a ‘Sábado Deluxe’ para mandar todo su cariño a su hija, que era entrevistada por sus compañeros y, de paso, dejó entrever que no está contenta por no tener un programa propio y que ansía con todas sus ganas regresar a la televisión como presentadora. Y fue 100% directa.
“Por cierto, gracias por esa foto que me habéis puesto, María”, le decía, en riguroso directo a Patiño, “ah ¿pero te gusta de verdad o …?”, “sí, sí, de verdad. La estaba viendo y pensaba: parece una presentadora de televisión”, decía la comunicadora con toda la intención. Campos, de manera sutil, recordaba a directores y productoras que está más que preparada para volver al trabajo y que solo espera que le ofrezcan un proyecto que la ilusione.
“Pero vamos a ver, Teresa ¡que es la foto del pasillo que vemos todos los días!”, le espetaba Lydia Lozano, “¡en el pasillo de las estrellas!”, recalcaba la canaria, “¿está puesta, no?”. BOOM. María Teresa afinaba aún más su dardo y ya no se andaba con sutilizas. Su llamada además de un gesto de apoyo y cariño a su hija era un taconazo (de esos que tanto le gustan) en el suelo, haciendo valerse y para que nadie se olvide de ella. Tras eso, los colaboradores le han explicado que, en agosto, habían pintado el famoso pasillo de Mediaset, y que, ahora mismo, no había ningún cuadro colgado. Seguro que cuando los devuelvan a su sitio, el primero será el de la veterana periodista.