María Teresa Campos ha sido la gran protagonista de la noche en ‘Viernes Deluxe’. El regreso del programa presentado por Jorge Javier Vázquez a la noche de los viernes ha contado con la presentadora como su primera invitada. Tras conceder esta misma semana una entrevista en exclusiva a su hija Terelu Campos para nuestra revista, María Teresa ha continuado hablando de algunas de las cuestiones a las que tiene que enfrentarse en su día a día. Una de ellas es el documental de Rocío Carrasco, a la que considera como su hija. El pasado miércoles Rocío respondió a la exclusiva de la presentadora en nuestras páginas mostrando su esperanza sobre que “se hará justicia y ella lo verá”.
Lo primero que ha hecho María Teresa Campos en la entrevista de esta noche ha sido cerrar filas con Rocío Carrasco. “Cuánta verdad y cuánto dolor. A veces no puedo seguir escuchándola de lo que me entra. Ha sido tanto sufrimiento y lo ha llevado tan dignamente…” ha comentado. La presentadora ha continuado su testimonio haciendo hincapié en el sufrimiento de la hija de Rocío Jurado, que ella conocía pero la mayoría no sabían. Algo que a María Teresa incluso le ha hecho sufrir por comentarios de compañeros. “Tantas veces compañeros me han dicho cosas y yo he dicho no sabes de lo que estás hablando…”, ha sido una de las cuestiones por las que ella lo ha pasado peor. Tanto sufre con este tema que ha asegurado que el documental “el primer día no fui capaz de verlo. Me duele verlo. No hay derecho hacer sufrir a una persona así”. Y uno de los testimonios por los que ella más sufre es por la paliza que Rocío Flores propinó a su madre.
María Teresa Campos ha comentado que de lo que ha contado Rocío Carrasco “yo hay cosas que no sabía, desconocía el tema de las patadas". Sobre cómo reaccionó cuando se enteró ha dicho que “yo flipé. Si una hija tuya que no es una niña de seis años se deja que le coma el coco su padre para hacerle a su madre lo que le hizo… Lo que le hizo es terrible”. Así que según la presentadora, por muy víctima que sea Rocío Flores, “la niña fue una víctima pero no tenía cinco años. Con dieciséis años una niña sabe todo lo que tiene que saber y lo que hizo fue muy fuerte”. Un reproche con el que ha dejado claro que según ella la joven era consciente de lo que estaba haciendo por mucho que estuviera influenciada por su padre. Después de todo esto, María Teresa no tiene esperanzas sobre una reconciliación entre madre e hija. “Yo creo que ahora no hay interés por ninguna de las dos partes. Que la vida sea buena con Rocío que se lo merece mucho”, ha afirmado.