María Teresa Campos: entramos en su impresionante pisazo de 250 metros en Aravaca

María Teresa Campos tenía previsto irse a vivir al mismo edificio en el que vive su hija Terelu, sin embargo, la comunidad de vecinos se manifestó en contra de que la presentadora pasara a formar parte de los residentes de su urbanización, pues pensaban que la presencia de María Teresa perturbaría la tranquilidad de sus vecinos. Así, María Teresa, acompañada de su amiga Mely Camacho, se pusieron manos a la obra para buscar otro piso. Y lo encontraron, se trata de un pisazo en Aravaca, apenas a unos 300 metros de donde reside Terelu.

El piso es muy luminoso. La vivienda es muy amplia, cuenta con cuatro habitaciones, cocina, varios baños, vestidor, un amplio salón y una magnífica terraza. Pese a la amplitud del piso, lo cierto es que a María Teresa le van a sobrar muchos muebles de su anterior casa, que medía, atención, 1.200 metros cuadrados. No se sabe qué hará la comunicadora con todos los muebles y objetos que no le quepan en su nueva casa, muchos de ellos de gran valor económico, pues fueron adquiridos en anticuarios.

En la imagen, una de las habitaciones, que cuenta con baño en suite y vestidor. Otro de los problemas de almacenamiento con el que se va a encontrar María Teresa en su nueva casa es la falta de armarios. María Teresa Campos tiene infinidad de vestidos, bolsos y no digamos zapatos, accesorios de los que es una auténtica apasionada, llegando incluso a firmar su propia colección. Sabemos que su nieta Alejandra se quedaba bastantes prendas de su abuela, en especial, algunos valiosos bolsos de marca.

Además de los 250 metros cuadrados de vivienda y la terraza, la urbanización cuenta con una importante zona comunitaria, con piscina, gimnasio y zona deportiva. María Teresa Campos desembolsará cada mes 2.400 euros por el alquiler de su nueva casa. María Teresa, tras muchos meses de espera y varias rebajas de su precio inicial, logró vender su chalet de Molino de la Hoz por 2,5 millones de euros.

Dicen que las mudanzas son de las situaciones más estresantes que existen y para María Teresa lo ha sido especialmente duro. Su casa de Molino de la  Hoz, en Las Rozas, era el sueño de su vida, el fruto de su trabajo de tantos años, donde ha vivido con sus hijas Terelu y Carmen Borrego, y con el que fue su último amor, Edmundo Arrocet. Dejar esa mansión llena de recuerdos ha sido difícil, pero por otro lado, María Teresa se cambia de casa feliz, ya que ahora vivirá muy cerca de su hija Terelu. "Me voy a vivir al mejor sitio del mundo", dijo hace unas semanas.