María Teresa Campos abandona su encierro tras la ruptura con Bigote Arrocet

María Teresa Campos despide el año con una noticia triste: su ruptura con Bigote Arrocet. La presentadora se ha apartado de los objetivos desde que este fin de semana su hija Terelu, en su nombre, leyera un comunicado desde el que revelaba la impactante situación personal que atraviesa y a través del que pedía respeto. Su círculo íntimo, encabezado por Terelu y Carmen Borrego, se ha blindado para arroparla en el duelo que ya está afrontando. Incluso, Belén Rodríguez no le ha fallado y ha corrido a su lado para consolarla. Después de días sin dejarse ver, hemos podido ver las primeras imágenes de la presentadora tras el fin de su relación.

Ha sido a través de los cristales de su coche. María Teresa abandonaba su encierro 'forzoso' que ha asumido para vivir con tranquilidad y serenidad este mazazo con el que despide el año. La veterana presentadora ha estado acompañada estos últimos días por sus hijas, y se encuentra en contacto directo y constante con las personas que integran su círculo de confianza. Se trata de unas circunstancias "difíciles", tal como ella misma catalogaba en el documento que leía en directo Terelu.

Las imágenes de María Teresa son fugaces, pero se puede intuir ese aplomo característico con el que afronta las vicisitudes y complejidades que se ha ido encontrando a lo largo de los años. Cuando todo parecía por fin en equilibrio en el seno familiar de las Campos, la periodista dejaba a todos helados anunciando el punto y final de su amor con Edmundo. "A lo largo de estos años en mi relación sentimental con Edmundo Arrocet, se ha especulado con crisis y rupturas que eran infundadas. Por eso ahora quiero ser yo misma quien os comunica que las relaciones duran más o menos en el tiempo. A veces toda la vida o como en mi caso casi seis años", escribía en su comunicado.

María Teresa ha reunido las suficientes fuerzas para salir de casa. Ha sido a plena luz, posiblemente para ultimar algunos asuntos relacionados con esta noche tan especial en la que despedimos 2019, un año que ha resultado tener un sabor agridulce, pero que empuja a que 2020 arranque con aires renovados y nuevos proyectos tanto profesionales como personales.