Una semana después de asistir como invitada al bautizo de Catalina, hija de María de Jaime y Tomás Páramo, María Pombo y su marido, Pablo Castellano, han celebrado el sacramento de su hijo Martín que nació el pasado 27 de diciembre colmando de felicidad a la influencer. Dadas las circunstancias, la pareja ha tenido que adaptar la celebración a las restricciones actuales, pero no han querido esperar más para que su hijo reciba el bautismo en una iglesia cercana a su casa. Hasta allí se han trasladado caras conocidas entre las han destacado algunos 'influencers' amigos íntimos de María.
Para la ocasión, María Pombo ha lucido radiante con un dos piezas de blusa y falda en color beige. Hasta el último momento, por algunos problemas de logística con las prendas que le hubiera gustado ponerse, no ha sabido qué estilismo iba a llevar en este día tan especial. Tras la ceremonia de rigor, todos los invitados se trasladarán a un popular restaurante de la capital donde han festejado este día tan especial no solo para el pequeño Martín, también para sus populares papás.
Percance de última hora
A solo 24 horas del gran día, María Pombo compartía con todos sus seguidores los problemas que ha tenido para elegir su look. En un principio, su intención era la de lucir un diseño de su propia marca, 'Name the Brand' "pero no hemos llegado, esa opción ya no la tengo", contaba. ¿Plan B? La influencer se compró un vestido en una tienda online y tal y como le indicaron llegaría a su casa durante la semana, algo que tardó en suceder y que cuando ocurrió, no le cerraba. La madrileña restaba importancia a lo sucedido y se mostraba esperanzada de que todo saldría bien a pesar de los nervios: "Vamos a ser positivos, esperemos que llegue a tiempo y me quede bien".