María Pombo ya tiene a toda su familia completa en casa. La 'influencer' ha recibido este martes el alta hospitalaria después de dar a luz el pasado 27 de diciembre. Su hijo Martín ha sido el perfecto regalo de Navidad para ella y su marido, Pablo Castellanos. María Pombo, con su bebé en brazos, abandonaba el hospital QuironSalud de Madrid. A pesar de la mascarilla, la pareja no podía disimular la felicidad que les embarga en estos momentos tras el nacimiento de su pequeño.
Tras posar ante los medios, María y Pablo han puesto rumbo a su hogar. Por primera vez hacían el viaje siendo tres y el trayecto tiene que haber sido un cúmulo de emociones. La experiencia de atravesar el umbral de su cálida y bonita casa con Martín en brazos seguro que debe haber sido intenso. "Indescriptible", el adjetivo que lo debe teñir todo ahora en la vida de los jóvenes papás primerizos desde que le dieron la bienvenida.
Sonrientes y en una burbuja de amor, María y Pablo se han atrevido a posar sin mascarillas justo en el momento de llegar a casa. Entre el temor natural de esta experiencia transformadora, pero también felices por lo que están viviendo, la pareja tiene por delante muchas primeras veces con Martín y necesitarán descansar de tantas emociones intensas en tan poco tiempo. Su hogar se convierte así en su refugio y en el escenario perfecto para que su bebé empiece a descubrir el mundo a través de las dos personas que más le van a querer.
María Pombo ha prometido que en los próximos días, cuando ya estén ellos y el pequeño situados, contará los detalles del parto que, por el momento, ha descrito como la experiencia más bonita que he vivido en mi vida". "Fue mágico y lo volvería a repetir mil veces", confiesa.