El cierre de 'Sálvame' no fue un golpe fácil para ninguno de los implicados. El programa de la Fábrica de la tele llevaba 14 años en emisión y contaba con una legión de seguidores que se quedaron con ganas de más. Mediaset España se ha desvinculado del formato, pero hay quien está convencido de que este universo tiene aún mucho que contar. 'Sálvame' está a punto de regresardde otra manera, en otro formato y en Netflix. Pero antes de que esto ocurra, María Patiño (52 años) ha querido hacerse un retoque en el rostro.
'Sálvame' echó el cierre, pero los colaboradores más veteranos (como Belén Esteban, Kiko Matamoros o Lydia Lozano) han sido seleccionados para que el universo que crearon durante 14 años siga vivo. Viajaron hasta el otro lado del Atlántico para ver cómo su experiencia televisiva funcionaría en otros foramtos y el resultado de este experimento, ese docureality está a punto de llegar al catálogo de la plataforma.
María Patiño está entre los colaboradores que han trabajado con Netlflix. Ahora, aprovechando que tiene más tiempo libre, no tiene que salir en pantalla a diario y que el estreno de su nuevo proyecto está a la vuelta de la esquina, ha aprovechado para hacerse unos retoques estéticos.
La presentadora de 'Socialité' ha vuelto a confiar en las clínicas Diego de León para realizarse un tratamiento de "luminosidad extrema" para que su rostro se vea mucho más rejuvenecido e hidratado. "Nuestra querida María Patiño estrena retoquitos para su nuevo proyecto en Netflix", ha escrito la clínica junto a un vídeo donde aparece la colaboradora sometiéndose a ese tratamiento.
El tratamiento de luminosidad en el que inyectan "las vitaminas más famosas del sector médico para hidratar en profundidad, aportar luminosidad y reafirmar la piel". Sin embargo, su puesta a punto no ha acabado ahí. María Patiño se ha atrevido con uno de los retoques estéticos que más de moda están en los últimos meses: la marcación mandibular.
A través de inyecciones de ácido hialurónico, con la marcación mandibular se consigue potenciar el ángulo que se forma entre la mandíbula y la barbilla. El resaltar esto se obtiene una cara mucho más armoniosa. "Nuevo rostro", han apuntado desde la clínica. Con este retoque también se logra el conocido como "efecto lifting inmediato". "El mejor ácido hialurónico aplicado en puntos estratégicos del óvalo facial para definir y estilizar el rostro en menos de 10 minutos", apuntan.
María Patiño ha comentado, sin tapujos y en varias ocasiones, que se somete varias veces al año a algunos retoques para mejorar su imagen. Ha relatado que ha pasado por varias veces por quirófano. Una de ellas para aumentarse el pecho; otras dos, para someterse a una rinoplastia. También elevó y tonificó sus glúteos mediante una remodelación sin necesidad de cirugía.
El extenso patrimonio de María Patiño
Tras su aventura por Latinoamérica, María Patiño disfrutó de unas merecidas vacaciones. Ahora, hace frente a un curso que vendrá cargado de novedades. Uno que llega en uno de sus mejores momentos personales y con sus empresas marchando divinamente. Su día a día ha estado centrado durante años en la televisión. Esto le ha permitido tener una situación cómoda.
Según ha podido saber Lecturas, María Patiño no tiene deudas, algo de lo que no todos pueden presumir. A su nombre aparece una empresa con domicilio social en Sevilla desde noviembre de 2003. La empresa dejó de registrar ingresos durante bastantes años, hasta 2018, cuando comenzó a cobrar algunos trabajos publicitarios. En 2019, último año del que se pueden consultar cuentas, presentó una facturación positiva de 51.129 euros, sumando un total activo de 190.190. Desde entonces, no ha vuelto a presentar cuentas. Habrá que esperar para saber cómo han evolucionado sus números.
Solo tiene una propiedad a su nombre, aunque ha comentado en más de una ocasión su preferencia por la vivienda de alquiler. La tiene en Lanzarote, isla que desde hace años es su refugio y el de su marido Ricardo Rodríguez. La pareja se escapa cada vez que puede, algo que comparten siempre en sus redes sociales. Allí, además, Ricardo puede disfrutar de deportes como surf, una de sus aficiones.