María Patiño se defiende tras ser machacada por desmentir a Rocío Carrasco: "Mi obsesión es contar la verdad"

“Son episodios que recuerdo bien porque, aunque suene mal, son mis primeros éxitos y sobre todo mis inicios trabajando ya en un tema que tenía una trascendencia ya en su momento como para acordarte”, explica ahora la periodista.

“Tengo que decir la anécdota equivocada no rompe para nada la historia. Y me parece de justicia empezar por ahí”. María Patiño ha querido explicar el significado de los tweets que publicó la noche del domingo comentando y desmintiendo parte del relato de Rocío Carrasco. “Ayer fui muy machacada y atacada en redes como si yo fuese cómplice de un silencio y de una deslealtad... 

"Primero, soy periodista. No soy parte de la familia y también es que no era verdad. Rocío Carrasco con el tiempo ha perdido la noción de cómo sucedieron algunas cosas que ocurrieron”. María Patiño ha explicado en primera persona lo que ella vivió y pudo conocer.

“Antonio David le fue desleal a Rocío durante su segundo embarazo. El silencio cómplice por mi parte no existió, porque yo me entero en el año 2.000. Yo tengo un amigo íntimo de Sonsoles y estábamos en una discoteca y me dice que tengo que saber algo. Era de madrugada, me siento con esta chica y me lo cuenta”, adelantaba María en 'Sálvame'. 

Jamás Rocío Carrasco vio a Antonio David besándose con Sonsoles. Ella sospechaba lo que estaba ocurriendo. Es más, lo descubre por el teléfono, por las facturas. Quien le dio el teléfono fue Chayo, pero Chayo jamás fue cómplice”, explicaba la colaboradora.

“Si llego a saber que está embarazada cojo y se lo digo, no sé si soy buena o mala periodista o buena o mala persona”, reflexiona Patiño ahora. “En ese momento lo que yo viví, era arropar a una chica en contra de un chico que estaba haciendo su vida de soltero desde el momento que se casó, más clara no puedo ser. Maté por eso, porque la primera vez que vi a Antonio David en Tómbola contando todo lo de las infidelidades de Rocío a mí me puso de los nervios, porque se dio por un hecho y no se podía discutir... ¡Y era mentira!”.