María Patiño responde a las palabras de que le dedicó Jorge Javier Vázquez

Hace unos días que Jorge Javier Vázquez (53 años) escribió todo lo que pensaba, uno por uno, de sus excompañeros de 'Sálvame'. El presentador, que ha confesado que ganar peso en vacaciones le producía ansiedad, se ha sincerado sobre el trabajo que Kiko Matamoros, Terelu Campos o Belén Esteban han hecho en 'Sálvese quien pueda', el formato en el que varios colaboradores pudieron disfrutar de una gran aventura (búsqueda) laboral por Latinoamérica. Tras sus palabras, ha sido María Patiño (52 años) la que no ha dudado en responder en la revista Lecturas al licenciado en Filología hispánica: "Me emociona cuando me dice que me quiere abrazar. Es muy sensible, le cuesta expresar. Le quiero mucho. Lo ha pasado muy mal y veo que vuelve a ser él. Hizo su duelo y tomó su decisión, es muy sufrido. Pensé que iba a venir en el último programa pero era muy doloroso para él. Sé que siempre me ha querido, pero a veces por quererme ha sido más duro.  Me dijo que se sentía muy orgulloso de mí", ha contado la periodista, que compara su relación con Jorge con la de ella y Chelo. 

Lo que dijo Jorge Javier de María Patiño 

Jorge Javier presume en su blog de conocer muy bien a María Patiño, de ahí que a él no le haya sorprendido ver su lado más ingenuo y emotivo en este proyecto de Netflix: "María trabajando es una profesional que ofrece una seguridad aplastante. Pero con este reality se ha lanzado a la piscina sin saber si estaba llena y comparte generosamente esa parte de su personalidad que solo conocemos sus próximos. Es un gozo verla en ‘Sálvese quien pueda’", asegura muy orgulloso. 

Lo cierto es que María estuvo a punto de decir "no" al divertido formato de la plataforma estadounidense por no estar segura de si sería capaz de dar al público lo que se supone que se esperaba de ella. Pero lo cierto es que la periodista ha encandilado a todos con su sensibilidad y su parte más humana. "Se enfrenta al trabajo con un compromiso extremo, dejándose llevar, disfrutando con todo lo que le ofrecen las grabaciones. Es como ver a una niña celebrando un Día de Reyes de manera perpetua", asegura el presentador, que conoce de los "miedos" de Patiño. "Está para comérsela, para llevársela a casa para siempre. Dan ganas de abrazarla a todas horas y decirle que no se preocupe, que todo irá bien, que los malos no siempre ganan, que se merece todas las cosas buenas que le han pasado, le pasan y le seguirán pasando. Cuando María llora, el niño que llevamos dentro se pone de su lado para animarla a seguir. Adelante, María. No dejes de soñar. Y nosotros, siempre contigo". 

María Patiño ha asegurado que quiere mucho a Jorge Javier Vázquez. 

El mayor miedo de María Patiño 

Tras regresa de Latinoamérica María confesó a Carlota Corredera en su pódcast 'Superlativas' cuál era (y es) su mayor miedo después del cierre definitivo de 'Sálvame'. Un sentimiento negativo que por ahora no se ha quitado y que a veces entorpece y nubla sus ideas. "Me he llevado grandes decepciones porque siempre he dicho que lo que pudre al ser humano es el resentimiento y la necesidad de venganza. Cuando se me pasa por la cabeza me la limpio porque sé que es mi autodestrucción", comenzó diciendo. "No he querido hacer entrevistas porque no me gusta que me entrevisten", añadió. 

Abrumada con los elogios que le hacen tras el fin de 'Sálvame' y sin "nada que reprochar a Mediaset", donde sigue vinculada por 'Socialité', la periodista contó a Corredera que se siente vacía porque se ha dado cuenta que ha vivido y se ha expresado de una manera durante tantos años que ahora no sabe dónde va a poder hacerlo. "Ese es mi miedo, reveló. "No sé qué espero de la profesión. Ahora necesito reflexionar sobre lo que quiero y puedo dar con independencia de que además yo no he tenido más ofertas que mis fines de semana en 'Socialité'. Pero mi miedo va vinculado a que no quiero aburrirme, no puedo vivir sin trabajar, no puedo estar inactiva, además de que no tengo los suficientes ahorros. Mi miedo es trabajar por dinero. Trabajamos por ello, pero es que a mí me gustaba lo que hacía. Tengo pánico no sentirme ilusionarme, apagarme, no creer en mí misma tener un oficio solo por dinero. Necesito dejarme llevar", añadió emocionada.