Se casó por sorpresa el día de su cumpleaños, aunque según la propia María Patiño, la sorpresa no era tal. "Solo lo era para la prensa", ha confesado a 'Socialité', el programa que presenta todos los fines de semana y que ahora está siendo sustituida por Nuria Marín "porque ella, claro, estaba casándose", dijo Nuria.
La boda entre María y Ricardo, después de doce años de noviazgo, se celebró en una playa en Sri Lanka. María ha estado descalza en toda la ceremonia, como era su ilusión. "De niña soñaba con casarme de rojo, descalza y frente a un lago, con sus invitados vestidos de blanco y sin ropa interior. Luego todos tendrían que bañarse en el agua", había confesado en cierta ocasión.
"Hicimos la boda que quisimos", confesó María. "La boda no fue por sorpresa, solo lo fue para la prensa". María sabía muy bien lo que quería y llevaba tiempo planeándolo. "Era un sueño que siempre tuve en mi cabeza desde niña. Nunca imaginé que la escena que colgué en Instagram era lo que yo había soñado. Me sentí muy afortunada. Tenía muy claro que quería el mar a mi lado. No tomé decisiones de ningún tipo".
María, muy emocionada, recordó a sus padres, ya fallecidos. "No tenía a mis padres, pero la ausencia significa que te los puedes llevar contigo a donde quieras. Es mejor tenemos vivos, claro, pero yo me sentí muy acompañada", confesó María.
La boda la había soñado de niña, pero al final parece que todo ha sido improvisado. Y todo ha salido a la perfección. "No he preparado absoltamente nada, llegué aquí. Se decidió el día antes y fue cogiendo forma una semana antes, con el traje. No tenía nada planificado pero ha sido todo maravilloso, llegué aquí y coincidió que podían hacer lo que yo siempre había soñado. Me dijeron que me dejara llevar, que lo dejara fluir y fluyó. No imaginé que Sri Lanka iba a ser tan especial".
La boda se celebró por el rito maya y tanto María como Ricardo vistieron de blanco. El vestido de María, de Ion Fiz, se hizo en solo una semana y solo con dos pruebas, la última de ellas apenas dos horas antes de que ella tomara el avión rumbo a Sri Lanka. María tenía muy claro qué es lo que quería, por lo que todo fue facilísimo, según reveló el diseñador Ion Fiz.