María Patiño ha vivido una semanas de los más complicadas. Tras romperse en Sábado Deluxe, la presentadora de Socialité volvía este pasado miércoles 28 de octubre a Sálvame con un sabor agridulce. La periodista aún está muy tocada por todo lo sentido y vivido en las últimas horas y ha llegado a reconocer que, aunque el trabajo siempre había sido su “tabla de salvación”, esa mañana al despertarse “no quería venir a trabajar”. Sin embargo, una llamada a su director lo cambiaba todo. “Esta mañana cuando me he levantado no quería venir a trabajar, pero he hablado con Alberto y me ha dicho algo que me ha hecho reaccionar, que hay mucha gente jorobada ahora”, aseguraba entonces.
Esta ha sido la segunda vez en 25 años de carrera en televisión que María Patiño se levanta sin ganas de ir a trabajar. La primera, según ha explicado, tuvo lugar durante sus principios, momento el que contó con toda la ayuda de Ana Rosa Quintana. La colaboradora de televisión ha querido dejar claro el precioso gesto que su compañera tuvo con ella en uno de sus peores momentos.
“Nunca olvidaré lo bien que se portó conmigo y en esta ocasión lo mismo”, ha asegurado la presentadora de Socialité para dejar claro que en estos duros momentos también ha contado con el apoyo de la presentadora de El programa de Ana Rosa, quien se ha mantenido a su lado y la ha ayudado a seguir a flote.
Tras esto, María Patiño ha querido recalcar que ha llegado el momento en el que quiere resolver sus problemas, que nada tienen que ver con el trabajo. “He ido poniendo parches, me he aislado de gente… Soy solitaria, pero tengo que decir que la reacción de la gente ahora… Hay veces que necesitas que te digan ‘te quiero’ y esa reacción la hubo”, ha destacado muy agradecida.