Las últimas semanas han sido de lo más movidas en ‘Sálvame’. Los colaboradores del programa han ido sometiéndose, uno a uno, al juicio de sus compañeros. Primero fue Terelu Campos, después le llegó el turno a Belén Esteban, Mila Ximénez y Jorge Javier Vázquez. El presentador ha sido el último en ponerse delante del resto para saber si creen que es elitista, clasista, egocéntrico, soberbio o pelota.
Tal es la que se le venía encima al presentador, que Jorge Javier Vázquez ha comenzado preguntado a María Patiño sobre si cabía la posibilidad de que ambos acabaran peleados. Algo ante lo que la colaboradora no ha podido contestar con más sinceridad: “Estoy casi convencida de que sí y me duele mucho porque no es el momento, no me sobran los amigos, me faltan amigos”.
Tan preocupada está María Patiño con la situación que incluso había dormido mal dándole vueltas a la cabeza. “Sabía a lo que me enfrentaba hoy y vengo decidida a compartir con España lo que pienso de ti”, ha anunciado la colaboradora, para posteriormente matizar: “Últimamente no sé si es bueno o malo”.
Después de que Jorge Javier asegurara de que todas las parejas pasan por crisis, María se ha mostrado conciliadora: “Estamos en crisis, la estamos comenzando, pero si queremos la podemos superar”. A lo largo de la tarde, la colaboradora y el presentador han ido acercando posturas. Patiño ha percibido que su compañero ha estado soportando mucha presión y ha entendido lo sucedido.
“A veces no me he sentido bien trabajando contigo en los últimos días y acabo de entender el porqué, me he liberado de mis demonios. Creo que has tenido mucha presión desde que todo esto empezó y te has puesto un listón muy alto y has sido muy exigente contigo mismo y por esa razón tratas de una manera …a la gente que tienes mas cerca”, ha afirmado. Unas palabras con las que María Patiño ha dejado claro que la presión de las últimas semanas ha pasado factura a todos los colaboradores y su amistad no iba a ser menos.
Tras esto, María Patiño se ha sincerado y ha dicho públicamente todo lo que opina del presentador: no lo considera nada clasista ni elitista, aunque con “muchos ramalazos” de soberbia cuando está enfadado. Además, cree que es “bastante egocéntrico” pero nada pelota. “No está en su vocabulario”, ha sentenciado.