Lo que vivió Toñi Moreno nada más llegar a la Feria de Abril sí fue un auténtico entuerto y no que Laura Pausini le preguntara por su vida amorosa. La presentadora, que el jueves visitó el Real ataviada con su look más flamenco, tuvo un problemilla nada más llegar con su calesa ¡suerte que ahí estaba María del Monte!
Moreno estaba bellísima con su vestido de gitana, repleto de flores y mantón coral. Lucía una preciosa creación de Pepa Tormento, que resaltaba su figura con el corte ajustado en cintura y caderas, que se abría en los indispensables volantes a la altura de la rodilla. El problema vino cuando uno de esos volantes se enganchó en la puerta de la calesa y no le permitía bajarse de la misma. Sus acompañantes, que se percataron de la situación, acudieron raudos a ayudarla pero ni por esas ¡ni Antonio Rossi con su destreza la podía auxiliar! Suerte que por allí andaba ella, la mujer que es sinónimo de Feria de Abril (y no nos referimos a Anabel Pantoja aunque lleve allí desde que se inauguró hace ya una semana). María del Monte socorrió a la presentadora, gesto que fue aplaudido por los que habían sido capaces de llevar a cabo la hazaña, como si fuera sacar Excalibur de la piedra.
Finalmente Toñi no se bebió su copita de fino desde la calesa, sino que pudo disfrutar del día de feria entre sus amigos y quedó, agradecida para siempre, a su compañera de cadena en Canal Sur.