"Yo cuando hablo, hablo. No me quedo como Gustavo", ha dicho tajante María Lapiedra en su visita al plató de 'Sálvame' este miércoles. La entrevista exclusiva que ha ofrecido esta semana en nuestra revista y su aparición televisiva ha dejado claro dos cosas. La primera, que es el personaje de primera categoría generador de titulares explosivos con el que 2018 se merecía arrancar. La segunda que, aunque la suya es una pasional y tremenda historia de amor a tres bandas, le está tocando lidiar a ella con la parte más difícil. Y lo está haciendo sola, con gran entereza y coraje. Hay que reconocerle el paso de gigante que ha dado para ser reconocida y ser visible como la parte implicada en la relación extramatrimonial de Gustavo, iniciada hace ocho años. Y, por otra parte, mantener la concordia con su marido y padre de sus hijas, Mark Hamilton.
A pesar de que la tarde pintaba complicada para María, la colaboradora de 'Cazamariposas' ha comprobado que tiene aliados valiosos en 'Sálvame'. Uno de ellos, Kiko Hernández quien ha señalado la postura "incoherente" de su compañero, además de considerarle un "mentiroso". Kiko ha defendido a Lapiedra: "No sé por qué nos cabreamos con María, cuando Gustavo se le cae la baba cuando viene con Pascualina y es un consentidor". Y cree que es el máximo responsable pues "le sigue contando intimidades a María de su familia para que nos las cuente aquí". Por su parte, Gema López se posiciona en la misma línea que Kiko y cree que su amigo está siendo "torpe" y lo está haciendo "mal" en cuanto a cómo está gestionando el tema.
Lapiedra, realista y en su sitio, no ha dudado en mandarle un recado a la persona por la que se ha liado la manta a la cabeza y ha dejado la estabilidad de su hogar. Tiene claro que vivirán juntos y pone de plazo para hacerlo el final de su participación en la próxima edición de 'Supervivientes', pero considera que "antes de irnos a vivir juntos Gustavo tiene que arreglar muchas cosas".
Respecto a su aún marido Mark Hamilton, esta semana reconocía "sentir odio" al ver las muestras de cariño públicas que comparte la pareja, aunque confiesa que le resulta "difícil" odiar a la que sigue siendo su mujer. Y aseguraba que su siguiente paso es tomar "acciones legales" contra el paparazzi por haber hablado de un episodio complejo vivido hace años por María y Mark cuando ella estaba embarazada y que se resolvió con una denuncia por presuntos malos tratos. Un momento que a María la deja especialmente sensible y que, "aterrada", recurrió entonces a Gustavo. González ha pedido perdón desde un vídeo y Lapiedra cree que Mark finalmente no le demandará.
La exactriz ha reconocido que le está llegando información comprometida sobre Mark, pero que no se cree, porque asegura que le conoce muy bien y es solo información para "echar más gasolina al asunto" y crear una "guerra sucia". También ha aprovechado para desmentir la confesión que hacía esta semana Hamilton, quien sostiene que el 21 de diciembre habría sido el último día en el que ambos compartieron un momento de intimidad. "Lo ha dicho para malmeter entre Gustavo y yo", ha expresado la exactriz.
Gracias a un 'chivatazo' que ha recibido Rafa Mora, María Lapiedra ha revelado que ha estado ingresando un dinero 'extra' haciendo striptease. En esta ocupación, Mark ha sido un gran apoyo para la colaboradora de 'Sálvame'. "No solo la apoyo en todo, sino que la acompañaba a la mayoría de bolos", ha asegurado Mark.
Otro cantar ha sido el tema del domicilio conyugal, con el que parece que no acabarán llegando fácilmente a un acuerdo. Mark estaría persiguiendo quedarse con el "hogar conyugal, del que no me quiero ir, con las niñas". María ha admitido que no le importaría vender la casa e irse a vivir a otra casa donde empezar una nueva vida con Gustavo y sus hijas, mientras "me pague su parte".