En sus vacaciones en Bahamas, María José Suárez disfrutó de su pareja, su hijo, que acaba de cumplir seis meses, celebró sus 43 años y fue muy feliz. También se hizo fotos y las comparó con otras que sacó, en el mismo sitio, tres años atrás. No le gustó lo que sintió, pero mucho menos le gustó lo que experimentó al tratar de ocultarlo en una mentira.
“Pues como hace dos años no estoy, la verdad”, dice sincera en las redes. La modelo y ahora diseñadora asegura que su piel, tras haber dado a luz hace solo medio año, no está igual que antes por eso quiso ‘alterarla’ a través del retoque digital. “Me he bajado un programa de retoques y la verdad es que hace cosas increíbles, pero me he visto muy ridícula quitándome de allí y poniendo de allá”. Esconderse tras filtros no era una solución, sino que se convertía en una lacra. No se sentía ella misma, por eso decidió subirla tal cual, sin modificar un simple milímetro de su cuerpo, “por no poner, ni filtro lleva”, dice haciendo un espontáneo alegato ‘body-positive’.
Su amiga Eva González le recordó que la felicidad que tenía en las fotos de años atrás no era, ni por asomo, la que ahora la envuelve desde que Elías vino al mundo. ¿Que el cuerpo cambia? Pues sí, ¿que hay que hacer un drama por ello? pues evidentemente no. “Esto es lo que hay” dice Suárez.
En el futuro, sin prisa y sin agobios, le gustaría lucir de nuevo abdominales; “volveré”, ha asegurado, pero sin retoques falsos de por medio.