Fue uno de los personajes más buscados de la historia. María José Galera se convertía en la primera expulsada de 'Gran Hermano' y su nombre copaba titulares. Todo el mundo quería saber cómo era, a qué se había dedicado, qué iba a hacer en el futuro. De eso hace ya varias décadas pero Galera sigue teniendo el gusanillo de la televisión. La ex gran hermana reaparecía ante los espectadores este pasado fin de semana para narrar cómo es su vida ahora. María José Galera tiene actualmente 53 años y está casada con un médico, nade que ver cuando, hace 22 años, hizo historia concursando en la primera edición de 'Gran Hermano'...
María José trabaja como vigilante de seguridad y se está formando para ser escolta de seguridad privada. "En el trabajo estoy creciendo", comentó la sevillana, que tras salir de 'Gran hermano', llegó a ganar 6.000 euros por bolo. El dinero lo invirtió en abrir varios negocios que no le funcionaron, así que, finalmente, optó por hacerse vigilante privado. "Le he encargado a mi marido que cuando me muera me pongan en la tumba: 'Por fin le quitaron la pierna de encima", bromeó, al tiempo que se postuló para ir a 'Supervivientes'. "Al único reality que iría sería a 'Supervivientes', a demostrar cómo se pesca y cómo se come . Me merezco entrar en un reality", comentó. Marta López, presente en el plató y, al igual que María José, ex concursante de 'Gran hermano', le dijo: "Para ti 'Supervivientes' sería un paseo con lo que has pasado en la vida".
Un reality que hizo historia
El 23 de abril de 2000 se abrían por primera vez las puertas de la casa de 'Gran hermano', en un show sin precedentes que fue seguido por un 36,5% de la audiencia. Era el primer formato de reality que llegaba a la televisión en España y que Mercedes Milá presentó como "un experimento sociológico". Catorce personas encerradas en una casa durante tres meses, totalmente desconectados del mundo y grabados durante 24 horas al día por 29 cámaras. La repercusión del concurso fue tal que cuando María José Galera salió del concurso, a los once días de haber entrado, pudo constatar la enorme espectación que había despertado. Ni ella ni ninguno de sus compañeros podía imaginar lo que se había organizado fuera y 'Gran hermano' se convirtió, desde esa primera edición, en el reality por antonomasia de la televisión, aunque, eso sí, ninguna de sus 18 ediciones posteriores tuvieron el impacto de la primera emisión.
Para María José Galera fue muy complicada su salida de 'Gran hermano', ya que entró en la casa afirmando que su profesión era la de camarera, pero una publicación rastreó su vida y se descubrió que había ejercido la prostitución. María José jamás pensó que ese pasado saldría a la luz y la imagen de madre abnegada que había mostrado en el concurso –una de sus hijas estaba muy enferma y por eso entró en 'GH', para pagarle el tratamiento–, se puso en entredicho. En los once días en que María José estuvo encerrada tuvo tiempo de iniciar una relación con Jorge Berrocal, siete años más joven que ella, que hizo famosa la frase: "Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza".
Desde su salida de 'Gran hermano', la suerte no ha acompañado a María José. Sufrió malos tratos, su hija enferma murió años después, y pese a que ganó bastante dinero con los bolos, se arruinó en varias ocasiones. Buscando el anonimato, se fue a vivir a México y allí también vivió un calvario, pues se vio envuelta en tiroteos y traiciones de sus socios.