María Jiménez alza la voz y denuncia que también sufrió abusos sexuales

La cantante, con su característica vehemencia, ha querido alzar la voz y declarar públicamente que también fue víctima de abusos por parte de la industria

Tenemos un gran problema sobre los hombros. Uno que hemos silenciado durante muchos, muchísimos años, y que ya no podemos seguir haciéndolo. Todo empezó hace poco con el escándalo del productor Harvey Weinstein, pero los testimonios de los abusos sexuales cometidos contra actrices, modelos, cantantes, ha continuado a lo largo y ancho del globo. También en España, desgraciadamente. La actriz Leticia Dolera alzaba la voz y, detrás, otras muchas se atrevían a denunciar lo mismo. Ahora ha sido la cantante María Jiménez la que ha querido contar su propia experiencia.

Parece que era un secreto a voces. Tanto en el mundo del cine, como en el de la moda o la canción. Productores, directores, hombres poderosos que abusaban asexualmente de las mujeres sin que nadie se atreviese a decir nada. Hasta que estalló el escándalo de Harvey Weinstein. Un empujón de valentía que ha servido para que otras muchas víctimas se atrevan a aparecer públicamente para denunciar lo que han callado durante mucho tiempo. Demasiado. El último ha sido el actor Kevin Spacey, denunciado por el también actor Anthony Rapp, que asegura que le acosó cuando tenía tan solo 14 años.

En nuestro país, otra de las grandes figuras de nuestra historia también se ha atrevido a pronunciarse. Se trata de la cantante María Jiménez. Durante la entrega de los premios Escaparate, la intérprete ha roto su silencio y ha confeso lo que vivió en carne propia. “Eso ha existido toda la vida y sigue existiendo”, ha declarado. “A mí también me follaron gratis”. Siempre clara y directa, Jiménez se arrepiente de no haberlo denunciado antes. “Había que haberlo denunciado antes pero ya ha pasado el tiempo, ya ha caducado”.

Sin duda, tenemos un gran problema. Un escándalo de proporciones que no podemos llegar a imaginar y que se ha silenciado durante años. Por suerte, la sociedad evoluciona, el feminismo toma la palabra y ahora ya las mujeres se atreven a denunciar estas vejaciones. Demasiado tarde, sí, pero confiando en que las próximas generaciones no tendrán que pasar por ello.