Julio Ruz esperaba en la playa de 'Supervientes', hamburguesa en mano, como el enamorado que aguarda con un ramo de flores a que aparezca su ilusión. María Jesús Ruiz llegaba en barca, con los ojos ojos cubiertos y sabiendo que le aguardaba una sorpresa, pero completamente ajena a la cantidad de rumores que llevan circulando sobre las infidelidades de este desde que ella se marchó a Honduras.
Sigue aquí el directo de 'Supervivientes 2018'.
La audiencia de ‘Supervivientes’ vivió un reencuentro como el de Rosa y Amador de hace 7 años. Bueno, quizás no tanto. Las imágenes de este matrimonio rebozándose en la arena mientras les bañaba el mar son antológicas y estas se han quedado más cortas. A María José, eso sí, le hubieran gustado que fueran iguales. Por eso le insistía a su pareja a que se tumbara en la arena, mientras el otro, que parecía no querer mancharse la ropa de estreno, lo rechazaba. Mal le fue, pues acabó con el conjuntito de lino hecho unos zorros, pues su apasionada novia le dio un tirón de la camisa haciendo saltar todos los botones por los aires. Al más puro estilo Paz Padilla con Marco Ferri.
Y la hamburguesa. No nos olvidemos de ese manjar que ha ocupado los sueños más subidos de tono de María Jesús desde que está en la isla. Ella miraba a Julio, pero de reojo vigilaba la pieza cárnica. Y al final se la comió. Le supo a gloria bendita. Ver a la exmiss disfrutar de la hamburguesa fue erotismo en estado puro mientras le insistía a Julio en restregársela por el cuerpo y comérsela de su pecho. 'Nueve semanas y media' versión Andújar.
Finalmente, María Jesús lo consiguió. Comerse la hamburguesa y que Julio se tumbara en la arena y así poder recrear, a su manera, el momentazo ‘De aquí a la eternidad’. ¿Cómo habría actuado al saber la cantidad de mujeres que aseguran haber tenido algo más que conversaciones picantes con el padre de su hija más pequeña?