Seguirán unidas pase lo que pase. Eso lo tienen clarísimo tanto María Casado (45 años) como Martina diRosso (33 años), la mujer con la que ha compartido su vida los últimos tres años y junto a la cual cumplió el sueño de formar una familia. Pero ahora toca emprender caminos sentimentales separados. La periodista, a través de un escueto comunicado publicado en redes sociales, anuncia el fin de ella y Martina como pareja. Eso sí, deja taxativamente claro que su vínculo familiar es irrompible desde que su pequeña vino al mundo el pasado 29 de agosto.
“Martina y yo hemos dejado nuestra relación de pareja pero seguimos siendo familia por y para nuestra Daniela, a quien amamos por encima de todo. Gracias por vuestro cariño y respeto. Os mando un beso gigante entre biberón y biberón”, escribe María Casado en Instagram, donde ha hecho partícipes a sus seguidores de los grandes cambios a los que siempre se ha enfrentado.
Ahora toca afrontar una ruptura que se dará de manera especialmente complicada. La prioridad de la periodista y de la cantante es asegurar que la bebé, que este diciembre cumplirá 4 meses, esté bien cuidada atendida y querida. Ambas madres se han volcado en los cuidados de la pequeña así que harán todo lo posible para que esta, que aún es muy pequeña, no note cambio alguno en su día a día. Que sus madres ya no sean pareja, no significa que no vayan a estar ahí para ella, más bien, todo lo contrario. Ha llegado el momento de que su familia evolucione y se convierta en un nuevo modelo de unidad familiar.
La prioridad de María Casado y Martina diRosso
Centradas en el bienestar de la pequeña, tanto María Casado como Martina diRosso se plantean una ruptura en los mejores términos posibles. Algo maduro y consensuado, pensando en cómo estarán mejor las tres.
La ruptura de esta pareja, que se confirmó en 2020 tras su primer posado conjunto, algo que pocos esperaban, llega de la misma e inesperada manera que empezó. Entonces, nadie conocía esta relación en ciernes y ahora esta ruptura coge a todos por sorpresa. Siempre discretas, jamás han dejado evidenciar ningún indicio de crisis ni de tensión en la pareja; pero lo cierto es que ambas, tanto María Casado como Martina diRosso, han convenido que su futuro pasaba por emprender caminos separados.
Fue en febrero de este año cuando, de lo más emocionadas, contaron a todo el mundo la feliz noticia, ¡iban a ser mamás! María Casado estaba embarazada de su primera hija y Martina diRosso no podía estar más feliz por lo que habían logrado. "Tenía ganas de gritarle al mundo que la familia crece y que contigo todo es mejor. Nosotras siempre en el mismo equipo", escribió la artista en sus redes sociales.
Cuando la pequeña vino al mundo, las madres primerizas esperaron unos días para contar a todos que Daniela ya estaba con ellas. Lo hicieron compartiendo el mismo comunicado y desvelando, como es tradición, el peso y la estatura del bebé en su alumbramiento. Además, añadían, como si fuera la recién nacida quien hacía el anuncio de su propio nacimiento que "le encantaba su familia". Algo que, por mucho que cambie la relación entre ambas mujeres, no cambiará. Daniela puede estar tranquila.
¿Quién es el padrino de la hija de María Casado?
Ellas, que tanto hablan de familia, no pueden dejar fuera al círculo íntimo que lleva años apoyándolas. Concretamente, a María Casado, desde que se instaló en Málaga para ocuparse de la Dirección de Comunicación del Teatro Soho, propiedad de Banderas, este ha sido esencial en su renacer.
Cuando María Casado fue despedida de TVE fue un auténtico mazazo para ella. Por suerte, la oferta de Antonio Banderas no tardó en llegar. Y, en pocos meses, la periodista dejaba Madrid para instalarse en Málaga, donde conoció a la que se convertiría en madre de su hija.
Tan especial fue Antonio Banderas para ellas, que el actor hollywoodiense tenía que tener un papel destacado en la vida de su hija. Así que dicho y hecho, el malagueño se ha convertido en el padrino de la menor, algo que han tratado en la intimidad. "Estoy muy feliz", aseguraba María Casado hace unos meses. "Daniela va a estar muy bien arropada".