La inesperada casa que Mar Segura ha enseñado en 'Ven a cenar conmigo'

La empresaria y organizadora de eventos ha deleitado a sus invitados con una cena de impresión

No nos cansamos de 'colarnos' en casas ajenas gracias al divertidísimo reality culinario 'Ven a cenar conmigo: Goutmet Edition'. Gracias a este delirante formato televisivo, durante esta cuarta temporada hemos podido visitar (hasta el momento) las viviendas de Miguel Temprano, Ivonne Reyes e Ismael Beiro. ¡Hasta hoy! En esta cuarta entrega de su cuarta edición (mira tú que coincidencias) ha sido Mar Segura la que nos ha invitado a cenar con ella. ¡Y vaya casa apañada que nos ha enseñado! Lo cierto es que Nagore Robles, a la que le toca ser anfitriona la semana que viene, lo va a tener bastante complicado inmobiliariamente hablando. O no, nunca se sabe.

El problema es que nosotros esperábamos ver la casa que Mar tiene en Almería (que es un 'chaletazo' de impresión), pero nos ha mostrado una vivienda en Madrid que no sabemos si será suya o prestada. Sea como fuere, todo lo que sea cotillear propiedades inmobiliaras a nosotros nos viene bien.

Una velada que ha resultado ser todo un éxito, aunque Mar Segura se empeñara en decir que llevaba más de 25 años sin comer en casa debido a sus múltiples compromisos profesionales. Y claro , con semejante pasado culinario entre fogones, la verdad es que sus invitados no esperaban mucha calidad durante la cena. Sin embargo, la empresaria ha dado la sorpresa. "El bacalao brutal, el gambón brutal, el helado igual... Tú has sorprendido y los demás hemos improvisado a jugar a cocinar", le ha dicho Miguel Temprano, bajo la atenta mirada del resto de comensales. Sin embargo, el reportero gráfico le hacía una petición: "Nos hubiera gustado que te hubieses abierto un poco más porque nos ha faltado terminar de conocerte. Te hemos visto que en algunas cosas te proteges un poquito y te sacas la coraza y te quedas ahí".

"Nos gustaría conocer un poquito más de ti. En realidad no es que seamos cotillas, que también, pero sobre todo porque nos hemos quedado con ganas de ti", remataba Nagore. Y claro, Mar rompía a llorar y Miguel corría a darle un abrazo. ¡Pero bueno! Unas lágrimas que se le pasaron con un buen brindis y la fiesta posterior que ofreció en la terraza. ¡Así cualquiera!