Manuel Martos, uno de los grandes apoyos de su padre, Raphael, tras ser ingresado: así es su relación

Manuel Martos, hijo de Raphael, ha sido uno de sus grandes apoyos, junto a Natalia Figueroa y sus otros hijos y nietos, tras ser ingresado. Así es su relación

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Raphael y Manuel Martos
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Si alguien ha ocupado el foco mediático esta semana es Raphael (81 años). El icónico cantante preocupaba a sus fanstras ser ingresado por sufrir un fallo cerebrovascular mientras grababa un especial de Navidad de 'La Revuelta'. Tres servicios de emergencia de Madrid, tras comprobar su desorientación, decidieron llevarle al Hospital Clínico San Carlos para realizarle las pruebas pertinentes. Un día más tarde, por petición de la familia, el artista fue trasladado a un nuevo centro médico, el Hospital Universitario 12 de octubre, ya que contaban con todo su historial médico.

Desde entonces, hemos ido sabiendo detalles de su evolución gracias a su familia, que asegura que se encuentra estable y con una actitud positiva, aunque resignado por haber tenido que cancelar dos de sus conciertos. De hecho, una de las últimas informaciones que se ha sabido, gracias a 'Vamos a ver', es que Raphael podría recibir el alta este mismo viernes o mañana sábado. Su hija, Alejandra, corroboraba esta posibilidad al desear que estuviera "en casa por Navidades".

Si algo ha quedado claro durante estos días tan delicados es que la familia del cantante no se ha despegado de su lado. Manuel Martos, el hijo pequeño de Raphael y Natalia Figueroa, era uno de los primeros en llegar al hospital tras conocer su estado de salud. Desde entonces, ha apoyado a su progenitor en todo momento. Y es que, aunque son muy discretos, hemos podido ver gestos de ánimo y protección el uno hacia el otro a lo largo de los años, construyendo así un vínculo sólido.

Raphael y Manuel Martos
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Raphael y Manuel Martos: las palabras que demuestran su verdadera relación

Es posible que parte de esta compenetración entre Raphael y Manuel es que ambos viven para la música. De los tres hijos con la periodista, el pequeño es el único que ha optado por dedicarse a la misma disciplina que su padre. Al principio, el joven intentó labrarse una carrera como cantante y estuvo en dos grupos distintos, 'In Fraganti' y 'Mota'.

Aunque lograron ser teloneros de Ana Torroja y tocaron en algunos especiales de Navidad, no consiguieron establecerse como una de las formaciones de moda. "No sé si me perjudicó, pero está claro que la comparación fue inevitable. [...] ¡Lo raro es que hubiera sido arquitecto teniendo esos padres! Creo que no me perjudicó y si lo hizo, no me importa. Cumplí mi sueño de mi infancia, que era tener un grupo", explicaba Martos en una entrevista para 'El País' hace un tiempo.

Por eso mismo, Manuel decidió dar un giro y centrarse en la música desde otro enfoque. Con esfuerzo y ganas, el joven se ha convertido en un productor musical y director artístico de renombre, trabajando mano a mano con Narcís Rebollo en Universal Music para España y Portugal. Este éxito le permitió también participar en formatos televisivos como 'Operación Triunfo', del que fue jurado.

Precisamente porque sabe la dificultad que existe para triunfar en el mundo de la música y porque sabe valorar el talento, Manuel no dudaba en dedicar unas sentidas palabras a su padre hace un año, tras ver uno de los conciertos de su progenitor. "Sigo sin palabras… Anoche, un año más, una vez más. Madrid a tus pies, Raphael. Qué bonito poder vivir momentos así todos contigo. A tu lado. Queriéndote y admirándote. ¡Enhorabuena jefe!", manifestó el joven. Unas palabras que demostraban el orgullo, admiración y amor que el productor siente por el artista.

Por su lado, Raphael no suele hablar demasiado de su vida privada, pero sabe cómo proteger a los suyos. Hace unos meses, le preguntaron por la separación de Manuel y Amelia Bono. Su hijo y su nuera decidían poner punto y final a su historia de amor tras cuatro hijos en común, Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime. El artista podría haberse callado o, por el contrario, dar detalles de la situación. En cambio, pronuncio cuatro palabras que transmitían su afán de proteger a su hijo pequeño: "Todo está en orden".

De esta manera, es evidente que Manuel y Raphael disfrutan de una relación preciosa, fuerte y basada en el respeto y cariño mutuos. Algo que ha quedado más que confirmado con la total dedicación del joven hacia su padre en estos delicados momentos. Una devoción que también han mostrado el resto de la familia.

Natalia Figueroa, Jacobo y Alejandra, Manuela y el resto de la familia de Raphael

Es posible que el matrimonio de Raphael y Natalia Figueroa sea uno de los más estables del panorama social. Se casaron el 14 de julio de 1974, en Venecia, nada menos. Más de 50 años después, su amor sigue intacto y son el mayor apoyo el uno para la otra. Su amor se multiplicó con la llegada de sus tres hijos. Primero fue Jacobo, que decidió dedicarse al mundo del cine y la televisión como director y productor audiovisual.

Después llegó Alejandra, la más discreta y anónima de los tres hijos. Ella eligió una carrera mucho más reservada, como la educación y la psicología, y se alejó de los focos. Eso sí, nunca ha tenido problema en estar presente en los momentos clave de su familia. Y el benjamín fue Manuel, que puso el broche de oro. O eso creían porque, paulatinamente, han ido llegando los 8 nietos del matrimonio.

Raphael, Natalia Figueroa, Manuel, Jacobo y Alejandra Martos
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La primera de ellos fue Manuela, hija de Alejandra Martos y Álvaro de Arenzana que se divorciaron hace cuatro años tras 20 años juntos. Además de la alegría que supuso tener una nieta, Manuela llegó en un momento providencial: su nacimiento se produjo solo cuatro meses después de que Raphael fuera operado para trasplantarle el hígado. Una intervención muy dura que tuvo a todo el mundo en vilo hasta que el cantante quedó fuera de peligro.

Se sabe muy poco de Manuela, ya que disfruta de un perfil bajo y tiene todas las redes totalmente cerradas. Sí que se conoce que es una mujer con gusto por el arte y muy sensible con la música, algo que le viene de su abuelo, sin duda alguna. Eso sí, tiene claro que no quiere dedicarse a este mundo, sino a la criminología. "Mi hija fue un poco más guerrera en su época de adolescencia temprana. No rebelde, pero sí guerrera. Fue una fase. Es una chica disciplinada en la universidad. Es muy ordenada en algunas cosas, y más caótica en otras. Es muy distinta a mí", dijo Alejandra sobre su hija en '¡Hola!'.