La última gala de OT sigue trayendo cola. No solo por el enfrentamiento entre la Academia y el jurado del programa, que cada semana tienen opiniones más diversas, sino, sobre todo, por las ausencias de Alfred durante la emisión. El propio concursante explicó, al día siguiente, que tenía ansiedad y que sacó fuerzas para enfrentarse a su actuación como un valiente. Pero ahora, el jurado, en boca de Manuel Martos, también ha explicado qué pasó aquella noche...
Alfred se convirtió en el protagonista involuntario de la última gala de OT. El concursante desapareció de repente del plato y el pánico se adueñó de las redes. '¿Qué le pasa a Alfred?', se preguntaban todos. Finalmente, tuvo que ser Roberto Leal quién explicase que no se sentía demasiado bien y que por eso había tenido que ausentarse de vez en cuando. Los millones de seguidores se volcaron corriendo y le mandaron todo su cariño.
Lo que no llegó a entenderse fue la dureza del jurado con el concursante sabiendo que había pasado una noche tan complicada. Especialmente criticada fue la actitud de Joe que tan solo le aseguró que tenía mala cara. ¿Sabían que el pobre tenía ansiedad? Pues parece que, por lo que ha contado Manuel Martos, no tenían ni idea. Así se entiende más lo que pasó en directo, claro.
El jurado ha explicado las circunstancias que vivieron a través de su perfil de instagram. “En ningún momento el jurado fuimos conscientes de que Alfred estaba sufriendo una crisis de ansiedad”, ha explicado el productor. “Todos sabemos, por haberlas sufrido o por tener personas cercanas que las sufren, lo terribles que pueden ser y lo difícil que es esa situación. Quiero que quede muy claro. ¡La salud es lo primero”. El jurado se ha mostrado muy comprensivo con Alfred. “Que Alfred lograra sacar adelante su canción en ese estado hace que la palabra artista se quede corta para él”.
¡Ahora sí! El público se quedó muy sorprendido aquella noche y es un bonito detalle explicar qué pasó en el plató. Martos ha incidido en las diferencias que mantiene el jurado con la Academia, pero también ha reconocido que es normal. “Podrá haber muchas veces diferencias de criterio entre el jurado y el público o con los profesores, lo bonito de la música y el arte es eso”, ha escrito. “Nunca habrá diferencia en el lado humano”.