No son pocos los concursantes que, una vez en ‘Supervivientes’, reconocen experimentar una bajada total y absoluta de su lívido. Cero interés amoroso, menos diez apetito carnal. Pero esto no parece aplicar a Manuel Cortes (28 años), que, desde que ha llegado a Honduras, no ha parado de sentir atracción por sus compañeras; por dos de ellas en concreto: Adara Molinero (30 años) y Katerina Safarova (23 años).
Manuel Cortés, que tuvo una hija con su anterior pareja, se encuentra soltero y con ganas de ilusionarse de nuevo. En el pasado, sus relaciones han estado plagadas de altibajos, como la que vivió con Aguasantas, convertida en la finalista de ‘GHVIP 3’. Su última novia fue la más sólida, hasta el punto de que ambos decidieron formar juntos una familia. Finalmente, los novios rompieron y mantienen contacto por la hija que les une.
Manuel Cortés le roba un polémico beso a Adara Molinero
Partamos de la base de que tener esta clase de actitudes con un compañero o compañera, sin contar con la aprobación de la persona es, cuanto menos, criticable. El gesto descarado podría haberle salido muy caro a Manuel Cortés pero Adara Molinero, tras llamarle la atención y recriminarle su actitud, quiso dejarlo estar.
Todo empezó con el cumpleaños de Katerina, quien había recibido como regalo por parte de ‘Supervivientes’ un pastel que podía compartir con dos compañeros. La ex tentadora escogió a los hermanos Cortés, Manuel y Alma. El resto de concursantes les miraban con ojos aviesos. Deseando que una de esas migas cayeran a la arena y poder recogerlas ellos. Adara, a la desesperada, le pidió solo una cosa: que le echara el aliento de la tarta. A esos extremos se llega en el reality. El hijo de Raquel Bollo, cuando estaba muy cerca de la experta en esta clase de programas, en vez de lanzarle su aliento, se acercó a sus labios y los besó. Molinero estaba en shock. No esperaba ese gesto. “¡Eh, tú! ¡¿Pero de qué vas?!”. Él le hacía luz de gas, “si no te he hecho nada nada, ¿qué estás diciendo? ¡Pero si es de cachondeo!”.
Todos sabían que ese comportamiento no era correcto, que Manuel había traspasado líneas rojas que jamás hay que cruzar. Pero él seguía sin reconocer su error, “¡si yo no sé más que cuidarla!”; trataba de defenderse. Adara, a pesar de ser la víctima de todo esto, finalmente decidía que no le iba a dar más tiempo de de polémica (ni de vídeos) y zanjaba con un “pero ¿qué está pasando en esta isla? Es que yo flipo”.
Katerina y Manuel, química salvaje en Honduras
Mientras que parece claro que Adara no quiere saber nada de Manuel Cortés, Katerina Safarova sí que entra al trapo del roneo con él. Los dos dos comparten momentos de mucha intimidad.
“¿Te pusiste triste cuando me fui?”, quería saber ella, que comparten convivencia a través de una valla que les separa. Los dos iniciaban entonces una conversación repleta de confesiones, de voces tiernas y de palabras de cariño. El escenario era idílico: el mar, una puesta de sol y una playa salvaje. El paraíso. Si dieran el paso y la relación se convirtiera en algo más que en una amistad, Katerina y Manuel no serían la primera pareja que han dado los cayos. Fabio y Violeta, Hugo e Ivana o, en la edición anterior, Anabel Pantoja y Yulen Pereira, han sido solo algunas de las relaciones que el programa ha visto forjarse.
En plató, los colaboradores de ‘Tierra de Nadie’ veían muy claramente la química entre ellos. “Aquí hay tomate”, vaticinó Ana Luque, concursante de la edición anterior, mientras que el resto de los asistentes al debate secundaban esta opinión.
Pero en ‘Supervivientes’ nada es definitivo y los estados de ánimo son muy volátiles. Los concursantes están bajo mínimos y lo que un día gusta mucho, al siguiente horroriza. Habrá que seguir pendiente de esta ‘carpeta’ que recién comienza.