Manuel Carrasco (41 años) no es muy dado a hablar de su vida privada y familiar pero con María Casado en el estreno de la segunda temporada de 'Las tres puertas' se ha explayado. El programa ha regresado con una nueva tanda de entrevistas a personajes famosos de toda índole en La 2 y Carrasco ha sido su primer invitado. El cantante se ha abierto como pocas veces -o ninguna- al hablar de sus hijos, que son el motor de su vida, y también de su peor momento personal.
El bajón de Manuel Carrasco llegó tras la pandemia. Aunque recuerda esta etapa como algo bonito ya que nació su hijo y pudo disfrutar mucho de ese momento en familia, al volver a salir a la calle y retomar la rutina sintió que se venía abajo. "Sentí que había habido un ladrillazo. No pasé una época buena, me costó escribir canciones, me costó conectar conmigo. A mí me salen las cosas según el estado de ánimo que tenga en cada momento. Puedo hacer un disco en cuestión de días y luego llevarme meses por no estar conectado", ha contado el artista andaluz a María Casado.
En algún bajón, Manuel Carrasco ha llegado a plantearse dejar la música. Bueno, más bien se ha planteado en alguna ocasión dejar de "dedicarse a la música". En cambio, en estos momentos se siente en plena madurez emocional, musical, personal... Y todo se traduce en uno de sus trabajos más potentes, su nuevo disco 'Corazón y Flecha'. "Me gusta luchar las cosas en las que creo... Creo que estoy haciendo las mejores canciones de mi vida en los últimos años porque necesito ese tiempo de maduración y aprendizaje", ha explicado.
Sus hijos, el motor de su vida
No es habitual en él pero Manuel Carrasco se ha sentido cómodo con María Casado y ha hablado largo y tendido de su hija, de 5 años, y su hijo, de dos. "El niño es un trasto, mi niña... Son muy diferentes... La paternidad me ha enseñado a relativizar muchas cosas, yo creo que ellos me han enseñado a asentarme en muchas cosas, a ser más responsable, a vivir cosas... Tengo responsabilidad, no negativa", ha contado. "Te dan el amor más grande del mundo pero también los miedos más grandes, pero es algo que hay que vivir. Cuando uno es papá se abre un universo increíble", ha añadido.
Manuel Carrasco ha confesado que siempre se le dieron bien los niños y que se maneja estupendamente como padre. "De chavalillo hacía equipos de fútbol de niños pequeños. Siempre estaba ahí metido enredando, los niños me adoran y yo a ellos. Es una maravilla", ha explicado.