En los últimos meses los planes de Malena Costa y Mario Suárez han cambiado. La llegada de su primera hija, Matilda, en el mes de junio de 2016, se adelantaba a su enlace.
Por eso, la pareja prefirió posponer su casamiento y dejarlo para más adelante. Su hija ha llenado su vida de felicidad y alegría y ninguno de los dos tienen prisa por pasar por la vicaria.
De hecho, el año pasado, cuando la mallorquina celebró el ‘Baby Shower’ de su pequeña, ese mismo día había sido el elegido para celebrar su enlace, como comentó en sus redes sociales: “Tal día como hoy estaría cortando la tarta de nuestra boda, junto a mi amor pero en cambio me encuentro cortando la tarta en la baby shower de nuestra pequeña M”.
Ahora que se ha conocido que la modelo y el futbolista están esperando su segundo hijo, de nuevo tendrán que aplazar su boda, que parece nunca va a llegar, y posponer otra vez sus planes.
Ambos tenían claro que el siguiente paso en su relación lo darían el próximo verano dándose el “sí, quiero”, cuando su hija ya hubiese cumplido un año, pero en una segunda ocasión el destino se ha cruzado con una buena nueva que lo cambia todo.
Después de residir por Florencia y Londres, ahora la feliz familia reside en Valencia, Mario actualmente debuta en el Valencia FC, en donde esperaran al cuarto miembro de la familia.