Han pasado 16 días desde la última vez que Makoke pisó el plató de 'Viva la vida'. Aquel día, la colaboradora de 'Viva la vida' recibió un burofax por parte de Kiko Matamoros donde le solicitaba la devolución del gimnasio que todavía se encuentra en la casa familiar. Todo eso quedaba en el olvido tras el polígrafo que el colaborador de 'Sálvame'.
Kiko Matamoros se sentaba en el 'Deluxe' y sacaba a relucir su adicción a las drogas desde los 15 años, un repaso a su vida en la que aprovechó para señalar que la etapa que más había consumido de manera asidua fue durante su relación con Makoke.
Desde ese momento, Makoke ha preferido mantener silencio y ha sido este sábado, 30 de enero, cuando ha dado la cara. Visiblemente enfadada con sus compañeros, en especial con Terelu Campos, a la que reprocha no haberse preocupado por ella, la que fuera mujer de Kiko Matamoros ha confesado que lo ha pasado realmente mal: "Hace daño quien puede y no quien quiere pero lo he pasado mal", le confesaba a Emma García.
Alto y claro, Makoke ha tachado de "lamentable" la actuación de su exmarido pero ha tomador una determinación por su propio bien y el de su familia: "No voy a entrar en el barro, mi familia está por encima de todo", admitía con la voz entrecortada.
Esta situación tan desagradable para ella la llevaba a replantearse dejar su puesto de trabajo en 'Viva la vida': "He valorado dejarlo porque no aguanto más", una decisión que finalmente ha desechado "estoy aquí porque quiero dar la cara y no tengo nada que esconder pero por amor me voy a quedar callada".
Finalmente, la colaboradora ha hecho balance su sus 20 años de matrimonio con Kiko Matamoros, una etapa de la que exclusivamente se va a quedar con los buenos momentos: "Nos quisimos muchísimo, luchamos muchísimo... nadie gana en esta guerra".