Vaya fin de semana más atribulado que han tenido Maite Galdeanoy su hija, Sofía Suescun. En la noche del sábado, Maite Galdeano, acompañada de su novio, el francés Remi, estuvieron cenando con Sofía y Kiko Jiménez, cena a la que más tarde se unió Christian Suescun y su nueva pareja. Se metieron entre pecho y espalda una magnífica mariscada que, desgraciadamente, tuvo sus consecuencias.
Kiko Jiménez y Sofía Suescun acabaron en urgencias del hospital y se han pasado la noche vomitando. Parece que la cena no les sentó nada bien, aunque el resto de comensales no han tenido ningún problema gastrointestinal, de modo que cabe pensar que el marisco estaba en perfecto estado, aunque, como todo el mundo sabe, es algo indigesto.
Tras una noche toledada con dolor de tripa, Kiko y Sofía se han dedicado este domingo a descansar en su casa. Pero aún hay más. Un equipo de 'Socialité' se acercó hasta la casa de Sofía y se encontraron a Maite Galdeano y a su novio paseando a los perros. Mientras Maite atendía amablemente a la reportera Laura Roigé, el novio se puso muy agresivo con ella y, de muy malas formas, no quería que lo grabaran, pese a estar en plena calle.
La trifulca acabó con un ataque de histeria de la reportera, que jamás había vivido una situación tan tensa, y con Maite y Remi subiendo a casa muy enfadados. La bronca, continuó en el interior de la vivienda. Maite Galdeano telefoneó a 'Socialité' para pedir disculpas y para anunciar que había echado de casa a su novio.
"No le gusta este tipo de situaciones, pero es que él no me hacía ni caso. Ha sido muy desagradable. Luego en casa ha continuado igual", ha dicho Maite. Parece que el carácter de Remi nada tiene que ver con el hombre besucón que se muestra en televisión y en las redes sociales. "Nunca me ha puesto la mano encima, solo faltaría, pero esto ha sido la gota que ha colmado el vaso. No es la primera vez que me monta un cuadro de este tipo y ya estaba harta".
Maite Galdeano ha repetido, con su particular manera de hablar: "¡Estoy otra vez solaaa!". Lo ha echado de casa, sí, aunque Maite ha advertido que no se trata de una ruptura definitiva. "Yo tenía muchos planes con él, no sé qué pasará... Lo hemos visto cómo arrastraba su maleta y se iba al bar de enfrente", ha comentado.
Laura Roigé, la reportera objeto del intento de agresión de Remi, le dijo a Maite que si lo que ha vivido ha servido para algo, es decir, para que se diera cuenta de cómo es el francés, bienvenido sea.