La princesa Magdalena de Suecia ha bautizado a su hija Leonore, que nació en febrero en Nueva York.
La familia al completo, Magdalena, Chris y Leonore, volaron esta semana hasta Estocolmo para celebrar el bautizo de la pequeña en el castillo de Drottningholm, donde primero se ha llevado a cabo la ceremonia de bautismo en la capilla del palacio, para después pasar a un almuerzo con los invitados que se han trasladado para celebrar con la familia este emotivo momento.
En una celebración en la que las invitadas han optado por los colores pastel, Magdalena ha llevado un precioso vestido lavanda, con tocado con rejilla en color claro. Un toque que, sin duda, ha le ha dado un giro muy interesante a su look. Algo así ha sido lo que le ha ocurrido a su hermana Victoria, que también se ha decantado por tocado, pero el de ella era una diadema tipo ‘bandeau’ con flores al lado, en idéntico rosa la de su vestido. Su hija, la princesa Estelle, ha estado tan graciosa como siempre, haciendo las delicias de los allí presentes, saludando, riéndose junto a su madre y celebrando este día tan especial para su prima, a la que conoció hace unas semanas cuando voló hasta Nueva York.
Los padrinos de Leonore han sido su tía Victoria, hermana de la madre, su tía Tatjana d’Abo, hermana de Chris; Patrick Sommerlath, primo de Magdalena; Ernst Abensperg und Traun, Alice Bamford, amiga de Chris y Louise Gottlieb, amiga de la madre. La niña ha vestido en su bautizo el mismo trajecito que llevaron Magdalena y Victoria, y que lleva siendo utilizado por todos los príncipes de Suecia desde el año 1906 cuando lo estreno Gustavo Adolfo, una verdadera reliquia familiar.
El día de hoy también ha sido muy importante para Magdalena y Chris O’Neil, puesto que hace un año que la pareja se dio el “sí, quiero” y comenzaron esta familia que ya es toda una realidad.