Fue una de las noches más especiales para Paz Padilla. Bertín Osborne le abría las puertas de Mi casa es la tuya para que la presentadora hiciese lo que quisiese. Literalmente. Buscó a los invitados, les llevó al programa y todos juntos consiguieron que Bertín no parase de reírse durante casi dos horas. ¡Tiene mérito! Y entre los ilustres comensales no podía faltar Doña Lola, la madre de la presentadora...
El broche para una velada muy al estilo Padilla. La presentadora de Sálvame llevó a Mi casa es la tuya a parte de su familia, algunos amigos de su infancia, los gemelos cantores de La Voz Kids y al humorista David Fernández. Vamos, que se montó una juerga de las suyas en cuanto pudo. Aquello parecía los carnavales de Cádiz. Y como no, también la madre de la presentadora quiso estar presente, aunque fuese a distancia.
Bertín y Paz llamaron a Doña Lola por videoconferencia y, como siempre, no hubo momento en el que no brillase como la estrella que es. Si hasta empezó quejándose de la fama. No paran de ir fans a verla y ella está harta de tanto trajín. ¡Grande! Pero el mejor momento vino, sino duda, con la confesión que nos dejó pegados al sofá. Resulta que Doña Lola había llegado a coquetear con el mismísimo Vasile... Y no fue a más porque tenía miedo de que le quitase el contrato a su hija.
El jefe supremo de Mediaset es un admirador declarado de la madre de la presentadora y se empeñó en hablar con ella por teléfono para saludarla. “Doña Lola”, comenzó a explicar Paz Padilla imitando a Paolo Vasile. “Usted tiene incapacidad para venir a Madrid y yo tengo incapacidad para ir a Cádiz. Si voy, ¿qué me haría de comer?”. La madre de Paz, ni corta ni perezosa, le respondió que lo que más le gustase. “Todo menos pimiento”, bromeó Vasile, según Padilla. “Entonces, no vamos a comer ni un pimiento”.
La conversación fue rodando como la seda y ambos se quedaron encantados. Tanto que Paz tuvo claro que su madre había estado coqueteando con el consejero delegado. “Si las flechas del amor se cruzan...”, habría respondido Vasile. "Lo que me faltaba a mí era tener a Paolo como padrastro", seguía bromeando la presentadora. Madre mía, ahora ya lo hemos visto todo. Aunque contando el desparpajo que tiene la presentadora, a alguien tenía que haber salido, ¿no? Somos fans de Doña Lola.