La madre de Luis Rubiales se atrinchera en una iglesia y se declara en huelga de hambre

Tras negarse a dimitir y después de haber sido suspendido por la FIFA, el escándalo de Luis Rubiales continúa. Su madre ha vuelto a avivar la polémica y se ha encerrado en una iglesia en Motril (Granada), lugar en el que ha lanzado un mensaje a Jenni Hermoso

estefanía definitiva
Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

Luis Rubiales
Gtres

El caso de Luis Rubiales tras su polémico beso a Jenni Hermoso durante la final del Mundial de fútbol, en la que el equipo femenino se alzó como el gran vencedor del torneo, continúa con novedades. Este fin de semana, el Ayuntamiento de Motril (Granada) cancelaba un partido en el estadio municipal Escribano Castilla ante el riesgo que supondría la presencia del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Horas después, Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, se ha encerrado en la iglesia de la Divina Pastora de la localidad granadina y se ha declarado en huelga de hambre. Un acto con el que ha vuelto a avivar la polémica y con el que ha querido dirigirse a la futbolista.

La madre de Luis Rubiales, en huelga de hambre

El suceso ha tenido lugar a primera hora de este mismo lunes. Ángeles Béjar ha querido mostrar su apoyo a su hijo, Luis Rubiales, y en declaraciones a la Agencia EFE ha asegurado que su objetivo es que se encuentre solución a la "cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece". Este encierro, en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril, se va a hacer "de manera indefinida, día y noche" y se trata de un movimiento que mucho va a dar que hablar después de que el presidente de la RFEF se haya negado a dimitir y, acto seguido, la FIFA haya tomado partido y le haya suspendido.

Ángeles Béjar se ha mantenido firme en su posición y ha asegurado que, a su parecer, "no existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes" y no entiende "por qué se están ensañando con él". Además, se ha preguntado "qué hay detrás de toda esta historia", ya que como madre confía plenamente en su hijo y "es incapaz de hacerle daño a nadie.

El polémico discurso de Luis Rubiales y el paso al frente de la FIFA

El pasado viernes 25 de agosto, días después de que la Selección femenina de fútbol se proclamara campeona del mundo tras un gol de Olga Carmona, Luis Rubiales comparecía. Una rueda de prensa en la que se negó rotundamente a dimitir y en la que relataba lo ocurrido durante la final: "El beso, que fue más un pico, fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. El deseo que podía tener en ese beso era exactamente el mismo al que podría tener dándole un beso a una hija. Y no hay posición de dominio. Ella [Hermoso] me levantó del suelo, que casi nos caemos, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos, me acercó a su cuerpo. Le dije que se olvidara del penalti fallado y me respondió: ‘Eres un crack’. ‘¿Un piquito?’, le pregunté. ‘Vale’, me contestó'. Se despidió con un último manotazo en el costado y riéndose”, relató. "El falso feminismo es una gran lacra en este país. Esto es un asesinato social, no se está tratando de hacer justicia. ¿Ustedes creen que es para esta cacería? Me voy a defender en los juzgados". Con estas palabras, el presidente de la RFEF generó un auténtico terremoto por el que recibió un auténtico aluvión de críticas en redes sociales y por el que provocó la reacción del presidente del Consejo General de Deportes.

Tras la aparición de Rubiales en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas después de celebrarse la asamblea extraordinaria, Víctor Francos anunciaba la suspensión "de toda actividad relacionada con el fútbol" de forma provisional durante 90 días (tres meses).

 

Jenni Hermoso lanza un contundente mensaje y carga contra Luis Rubiales

Jenni Hermoso, por su parte, no se ha quedado callada y tras las palabras de Luis Rubiales, ha querido romper su silencio a través de un comunicado en el que desmiente la versión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol: "Me siento obligada a denunciar las palabras de Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado. Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar, como. ya hice en su momento, que este hecho no había sido de mi agrado (...). Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte", aclaraba en un duro escrito publicado en su perfil oficial de Twitter, una publicación que ha superado miles y miles de interacciones.