Elena Tablada está atravesando una de las etapas más dulces de su vida. Embarazada de su segunda hija, la diseñadora aseguraba que aunque nota las diferencias normales entre un embarazo y otro "diez años son muchos", está disfrutando de estos momentos al máximo y mucha culpa de eso la tiene su marido, Javier Ungría, quien se ha convertido en su mayor apoyo.
Quizás es por eso por lo que ha decidido alzar la bandera blanca y terminar de una vez la guerra que tiene con David Bisbal, padre de su hija Ella, que recientemente ha cumplido 10 años y lo pudo celebrar con sus dos progenitores. Aunque Elena evita hacer declaraciones al respecto, ha sido su madre quien ha reconocido que la situación entre ellos "está más o menos bien".
Elena madre ha confesado que los niños siempre ayudan a que todo vaya a mejor y Ella está muy feliz.Además, con la naturalidad que le caracteriza ha querido afirmar que aunque en estos momentos no guarda ningún tipo de relación con Bisbal entre ellos nunca hubo problemas: "Si le veo le saludo, yo le quiero mucho. Es el padre de mi nieta y lo va a seguir siendo siempre entonces, ¿para qué vamos a tener alguna confrontación? Eso es problema de ellos. Conmigo nunca tuvo problemas".
La felicidad llegará por partida doble al clan Tablada y es que Naele, hermana de Elena, también está embarazada, en su caso de un niño que nacerá con dos semanas de diferencia: "Están encantadas, las dos juntas", explicaba la orgullosa mamá.
Tras idas y venidas a los juzgados, David y Elena han acercado posturas desde el pasado mes de enero. Una relación cordial por la que luchan por el bien de su hija. Era la diseñadora quien "hacía público" esa aproximación con un gesto que sorprendió a todos.