Lydia Lozano ha concedido esta semana a Lecturas su entrevista más sincera abriéndose como nunca más allá de su papel en Sálvame. La periodista, que ha estado casi cuarenta días sin salir de casa, está eufórica con su regreso a la televisión, que es su chute de adrenalina.

Apasionada del trabajo, Lydia no es muy dada a hablar de su vida personal, y son pocas veces las que habla de Charly, su marido, al que menciona en su trabajo muy fugazmente. La colaboradora intenta no nombrar nunca a su esposo en su trabajo pero en su entrevista con Lecturas ha contado algunas anécdotas de su vida familiar y de pareja, por ejemplo, el mote con el que se refiere a él en la intimidad. Y no tiene desperdicio.