Parece que las emociones no dejan de ser el centro cada tarde en 'Sálvame'. La semana pasada los sentimientos estuvieron a flor de piel por el 14 aniversario del programa dedicado a Mila Ximénez. Esta, la vuelta a televisión de Jesulín de Ubrique ha despertado viejos resentimientos, especialmente en Belén Esteban, que no ha dudado en hablar sobre el padre de su única hija. No obstante, el momento más sentimental ha sido durante el juego al que se han enfrentado en 'Sálvame Naranja Plus' y que ha regalado un momento muy emotivo entre Lydia Lozano (62 años) y Belén Esteban (49 años).
La actividad consistía en que cada colaborador se colocaba en el centro del plató, recibiendo el foco de luz directo y con los ojos cerrados. Luego, uno por uno, todos sus compañeros debían decir cosas positivas del colaborador que estuviera en el centro. Tras tantos años trabajando y compartiendo momentos no es de extrañar que todos ellos hayan acabado, de una manera u otra, mostrándose vulnerables.
Una de las escenas más emotivas la han protagonizado Belén Esteban y Lydia Lozano. La primera se ha colocado en el centro y ha escuchado lo que sus amigos tenían que decir sobre ella. "Una de las mejores personas que me he cruzado en la vida", empezaba Kiko. Justo después le llegaba el turno a María Patiño (51 años): "honrada, muy justa y una madre cojonuda". Tan solo con esas dos intervenciones la de Paracuellos ha contraído el rostro, intentando contener las lágrimas. Los siguientes han sido Alonso Caparrós (52 años), que la ha llamado "una luchadora y una madraza", y Gema López (52 años) que la definía como "generosa, super entregada y fiel amiga".
Al llegar el turno de Lydia Lozano, la periodista comenzaba su intervención describiéndola como "muy generosa". No obstante, cuando iba a continuar, su voz se ha roto y ha empezado a llorar. "Muy sincera", ha dicho seguidamente, intentando controlar las lágrimas. Pero no lo ha logrado y, por fin, ha explicado qué la emocionaba tanto: "Que nunca olvidaré cómo se portó conmigo en un momento muy duro de mi vida". Al preguntarle qué momento era ese, Lydia ha explicado que fue "cuando enfermó mi hermano de COVID-19". Al acabar su explicación, se le ha pedido a Belén que abriera los ojos. Nada más hacerlo, Esteban Menéndez se ha acercado a Lydia y le ha dado un sentido abrazo, en el que la periodista no ha podido evitar volver a llorar.
Los colaboradores se emocionan en 'Sálvame'
Además de Lydia, un colaborador que ha protagonizado otro de los momentos más sentimentales de la tarde era Alonso Caparrós. Al escuchar las buenas palabras que sus compañeros le dedicaban ha roto a llorar. Al calmarse ha explicado que "mi psicóloga me ha dicho que tiendo a romperme cuando escucho cosas buenas sobre mí". La razón, según ha contado, es que "siento aún mucha culpa por mi pasado". Al parecer, Caparrós creía que ese tema ya estaba cerrado, pero "ella lo que me dice es que me siento muy culpable por lo que he pasado en mi vida", ha relatado, muy emocionado.
Adela González ha sido definida por sus amigos como "muy buena profesional", Kiko Hernández es "una persona comprometida y muy trabajadora", Gema López era descrita como "justa, buena, noble y buena amiga" y María Patiño como "leal, legal, muy currante, protectora y muy buena amiga". Esta última, al acabar de escuchar sus palabras ha asegurado que "no sabía que me querían tanto".
Belén Esteban carga contra Jesulín de Ubrique
Unos minutos antes de iniciar este juego, Belén ha vuelto a dedicarle unas palabras y varias pullitas a su expareja, Jesulín de Ubrique. Desde que el torero anunció su vuelta a la televisión en varios programa como 'MasterChef Celebrity 8' o 'Mi casa es la tuya', la de Paracuellos no ha podido evitar opinar sobre la actitud de Ubrique, sorbe todo en relación a su hija. "¿Sabes dónde vive? ¿Lo sabes? La ciudad sí, porque lo sabe toda España", le provocaba, enfadada, haciendo cuenta de la falta de implicación del dueño de Ambiciones con su hija, tanto ahora como en algunos de los momentos más importantes de su vida.
Además, ha asegurado que Jesulín ha tratado de manera diferente a Andrea del resto de sus hijos. "Te duele tu mujer, pero tendrían que dolerte otras cosas” y explicaba un caso concreto, “¿Quién ha defendido a mi hija cuando tuvo 18 años?”, ha vuelto a insistir, “se defendió ella misma, porque un juez dijo que era anónima”, ha sentenciado. Además de hablar de Ubrique, ha querido destacar cómo de esencial ha sido su marido, Miguel Marcos (35 años), para la vida de ambas y al que no dudó en señalar como "el verdadero padre" de Andrea porque "es el que se ha preocupado de tu primogénita".