Cada poco tiempo, tenemos que pasar por lo mismo. De repente, aparece alguien en una alfombra roja y todo el mundo corre a analizar sus posibles cambios de look. Tanto de ropa como de físico, claro. La última en someterse a este análisis riguroso ha sido la actriz Lydia Bosch. Claro que lo suyo no era, precisamente, ningún retoque. Muy enfadada -y tirando de ironía- ha querido acallar los rumores confesando que todo cambio obedece a una fuerte gripe que ha pasado en los últimos días...
Lo más comentado de la última gala organizada por la Fundación del Real Madrid. Lydia Bosch era una de las invitadas al evento y las cámaras captaron su llegada. Bastaron un par de imágenes para que comenzasen a correr los rumores. ¿Qué le ha pasado? En tan solo unas pocas semanas, Bosch ofrecía un aspecto físico diferente. Nadie se atrevía a afirmar si la intérprete había recurrido o no a algún retoque estético pero quedaba claro que algo había cambiado.
Tras muchas informaciones acerca de su 'nueva cara', ha sido la propia actriz la que ha querido salir al paso y zanjar la polémica. “Mucha gente habla de mi eterna sonrisa. No me queda otra, sobre todo cuando leo ciertas cosas”, escribía visiblemente molesta en su perfil de instagram. “Al parecer, pasar una gripe A durante más de una semana, por la que he perdido 4 kilos, es suficiente para que algunos medios titulen 'la nueva cara de Lydia Bosch'.
Sin duda, motivos más que fundamentados para quejarse. Una fotografía en mala postura -¿a quién no le ha pasado?- y una enfermedad habían dejado pasado a una serie de rumores sin fundamento. Por suerte, la actriz tampoco quería tomárselo demasiado a la tremenda y apostaba por el humor. “Salud para todos, que es lo más importante. Voy a comer a ver si recupero peso”, afirmaba para quitarle hierro al asunto.
Igual debería ser esto un toque de atención para que todos reflexionemos sobre la constante presión que sufren las profesionales con su imagen. Caer en el error es fácil, a todos nos puede pasar, pero rectificar y tomar nota también. Ojalá esté ya recuperadísima de la fuerte gripe. ¡Ánimo, Lydia!