Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, se encerró en una iglesia de Motril, en Granada, para comenzar una huelga de hambre para reclamar 'justicia' para su hijo después de que fuera suspendido por la FIFA por su beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino de fútbol y su más que cuestionable actitud en el palco. Rubiales 'desapareció' de escena tras sus controvertidas palabras en la asamblea extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol, en la que se negó a dimitir pronunciando un discurso muy polémico. En cambio, su madre tomaba rápidamente la decisión y decidía atrincherarse en esta iglesia negándose a ingerir alimentos.
72 horas más tarde, Ángeles Béjar tuvo que ser trasladada al hospital con un fuerte ataque de ansiedad pero los médicos ya le han dado el alta. La madre de Rubiales abandonaba el Hospital Santa Ana de Motril y lo hacía acompañada de su hijo.
La salida de la madre de Luis Rubiales del hospital fue alrededor de la medianoche y, según se ha confirmado, fue el expresidente de la RFEF el que le acompañó. No solo eso sino que Rubiales habría aprovechado su visita al hospital para llevarse a su madre, para hacerse una foto con el personal médico, tal como ha informado 'Así es la vida'.
Esta imagen llega después de haberse hablado largo y tendido sobre la 'desaparición' del andaluz a pesar de las condiciones en las que se encuentra su madre. En cambio, han sido varias primas suyas las que sí han hablado y han dado la cara por su primo frente a la polémica. Las mujeres de la familia del dirigente deportivo son las que están defendiéndole frente a las cámaras.
No se sabe si Luis Rubiales habrá tomado cartas en el asunto para que su madre termine con su huelga de hambre o Ángeles regresará tras su paso por el hospital a la iglesia de la Divina Pastora de Motril (Granada). De momento, se encuentra en casa y rodeado de su familia. Ángeles Béjar ha denunciando la "cacería, inhumana y sangrienta" que, a su parecer, se está haciendo con su hijo.
La madre de Luis Rubiales ha asegurado que se mantendrá firme hasta que Jenni Hermoso "cuente la verdad", lo mismo que han pedido las primas del expresidente. "Hay un acoso y derribo que no es justo, que su madre, que es una persona muy creyente se ha refugiado en Dios, se ha puesto en huelga de hambre, que no quiere salir de la iglesia... Hay vídeos, hay audios, queremos que Jenni diga la verdad. ¿Por qué ha cambiado tres veces la declaraciones? Nos hemos tenido que ir de nuestras casas", ha dicho Vanesa, una de las primas de Rubiales, muy enfadada ante las cámaras