Agatha Ruiz de la Prada es una de las diseñadoras más destacadas de nuestro país. Sin embargo, en los últimos días, la empresaria ha estado en el centro del foco mediático por una razón totalmente distinta. Durante su visita al programa 'Fiesta', Agatha pronunció una frase que no sentó nada bien a un colectivo: "Estoy viviendo como las gitanas. No tengo de nada. Ni luces, ni cocina, ni lavabo, ni sofá". Sus palabras se referían a que se encuentra en plena mudanza, con cajas y todo desmantelado, pero el daño ya estaba hecho.
Rápidamente, miembros del pueblo gitano protestaron ante las palabras de la diseñadora. Una de estas personas fue Lolita Flores, que forma parte de esta etnia por parte de padre. "Qué pena que aún hables así de los gitanos. Yo soy gitana y no hablo de que vivo como una paya. [...] Te has pasado 100 pueblos, basta de racismo. Hay gente desgraciadamente que no pueden vivir como tú porque no tienen trabajo, gitanos o payos. La verdad te consideraba una mujer íntegra, veo que no, Ágatha Ruiz de la Prada, que decepción", lanzaba la cantante.
Lejos de disminuir, el revuelo no ha parado de ir a mayores tras las palabras de su pareja y su testimonio en '¡De Viernes!'. Y, por si fuera poco, se ha sumado dos temas más. Uno han sido las palabras de sus exempleadas suyas que afirman haber vivido situaciones muy desagradables con la diseñadora. El otro es que, según Belén Esteban, la diseñadora habría enviado un burobax al estilista y peluquero Manuel Zamorano, acusándolo de apropiarse de su famoso diseño de corazones en sus prendas.
Estas polémicas no solo la están afectando anímicamente, sino que también podrían tener un efecto en su trayectoria profesional. Tal como cuenta la revista Lecturas este miércoles en exclusiva, su patrimonio de más de 22,4 millones de euros podría estar en peligro. En su entramado financiero, que gira alrededor de la sociedad Enjoy & Laught SL, una de sus empresas presenta perdidas.De esta sociedad ella posee el 66,67%, su primogénito Tristán, el 14,4% y su hija Cósima, el 18,89%.
Precisamente sobre ello ha dado más detalles Luis Pliego, director de la revista Lecturas, en 'Tarde AR'. "Tiene un patrimonio que realmente es muy impresionante", ha comenzado el periodista. "Ella la única empresa que tiene perdidas es la que se dedica a la moda. Es curioso que una diseñadora que tiene empresas y casa heredadas, la empresa que tiene perdidas sea la que se dedica a la ropa", ha revelado Luis.
Sin embargo, no es aquí donde estaría el peligro. "Ella vive de las licencias. Este jueves va a presentar un carro de la compra que ha hecho con una marca. Ha lanzado mantelería, ropa de niños, vajillas, de todo. Pero los licenciatarios lo que no quieren son polémicas", ha señalado Pliego. Así, si las polémicas continúan no sería extraño que uno de los pilares de su patrimonio como son las licenciaturas se viera afectado. El resto de empresas, de momento, no tienen ningún cambio.
Ella misma reconocía hace unos días que este revuelo "me hace daño en mi trabajo". De hecho, muchos consideraban que su presencia en platos de televisión era una prueba de esa mala época económica.
La defensa de que ha avivado la polémica
Tras las primeras horas de comentarios en redes y tras las palabras de Lolita, José Manuel Díaz Patón salía en defensa de su novia, asegurando que ese tipo de expresiones no tienen un verdadero trasfondo racista. "No es racismo decir que has trabajado como un negro o que vives en una casa que parece un campamento gitano", decía. No solo eso sino que aseguraba que Lolita Flores había hecho esas declaraciones para hacerse famosa.
Una acusación a la que la hermana de Rosario Flores contestaba. "'¡Ya me he hecho famosa! Con la falta que me hacía. Quería decirle que de 'chica' no tengo nada porque ya tengo una edad. Tengo 67 años y en todos lados me llaman 'señora'. Me he casado dos veces, abuela de dos nietos... Mi fama me viene ya del vientre de mi madre. Llevo 50 años ejerciendo mi profesión y soy muy honrada y leal, coherente con mis cosas", afirmó, con contundencia.
"¡Señor patán, perdón Patón!", continuaba Lolita antes de zanjar su intervención: "Le voy a decir otra cosa a este señor: encienda la luz cuando se vista porque parece que se viste con la luz apagada". Una broma final para restar importancia, pero dejando claro que las palabras de Patán habrían sido muy desafortunadas.