Hace unos días que Luis Pliego, director de Lecturas, explicó en 'Espejo Público' que se ha estado investigando y recabando más información sobre Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca tras la polémica exclusiva de sus fotos juntos en Madrid. "El tiempo de reacción desde que recibimos esas fotografías hasta que se publican es muy corto", dijo el periodista. Fue entonces cuando Susanna Griso reveló que el entorno de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo le había contando que la habían intentando chantajear y que le habían puesto precio a las instantáneas. Unas declaraciones que este martes 30 de enero Luis ha aclarado en 'TardeAR': "Novedades sobre el presunto chantaje a Genoveva. Le habían pedido supuestamente 250.000 por retirarlas. Ella se interesó y conoció que se iban a publicar en Lecturas antes de que lo contáramos aquí", ha comenzado diciendo Pliego.
"Yo las compré 15 días antes de su publicación y las retiro del mercado español. Esas fotos se pacta con la agencia que van a ser internaciones y que va a ser una exclusiva mundial. Los medios internacionales localizan a Genoveva y se lo cuentan: 'Que sepas que vamos a publicar estas imágenes en las que usted aparece con Federico, el futuro rey. Qué tiene usted que contar', le preguntan. En ese momento ella no dice nada y cuelga el teléfono", ha explicado Luis sobre el chantaje. "En su periplo de llamadas que realiza cuando se entera que las fotos están en España, ella llama a otra revista y le dice 'me comentan que van a salir unas fotos mías con Federico de Dinamarca' y en esa revista le dicen 'venga va'", añade el periodista, explicando que en la publicación parece que no se lo creen.
"Prácticamente no le dieron credibilidad porque ellos no habían visto las fotos. Era por pura lógica", explica Luis, a lo que Ana Rosa añade: "Lo normal es que al ser ese personaje habitual de la otra revista le hubieran ofrecido las fotos a ellos". Pliego explica que esas fotos ya estaban en la imprenta de Lecturas cuando Genoveva llama a Federico y le dice que existen estas instantáneas y ella le explica al entonces heredero que el valor podría ascender a 200.000 euros sumando la venta de España y la internacional y él le responde que 'ya es tarde porque me estás diciendo que salen el miércoles y no se pueden parar'. "A mí nunca me llega esa petición para parar las fotos. Ya no era viable", explica el director de nuestra revista.
"Lo que me dicen es que los fotógrafos saben que ella a través de la noticia y de otra persona se interesa por saber el valor que tienen el mercado. Jamás se le pide a ella esa cantidad por no publicarse", dice Pliego, que añade que Federico se enteró de que existían estas instantáneas el lunes antes de que se publicaran. "Me dicen que solo dos días antes del cierre de la revista", explica. "Esto era un escándalo mundial y de hecho Mary se escapa a Australia y le dice 'ahí, te quedas'", revela el periodista para explicar que todo esto provocó que el engranaje de su ascensión al trono fuera cada vez más rápido.
El encargo de Genoveva a sus periodistas de confianza
Además, Luis cuenta en el programa de Telecinco que cuando Casanova se da cuenta de que la publicación es imparable y que se van a publicar en Lecturas, ella habló con periodistas de su confianza para encargarles que desmintieran por todos los medios que habían dormido juntos y que habían pasado la noche en su casa. "Ella se lo pide a varios compañeros. Cuando ponéis en 'TardeAR' el vídeo en el que ya queda claro que él está saliendo de su casa ella desaparece. Desde entonces no la volvemos a ver", comenta el director de Lecturas, que habla de un segundo encargo por parte de la empresaria (refiriéndose a que se cuente que ella ha sido chantajeada). "De una información que tengo de hoy estoy convencido de que ella (refiriéndose a Genoveva) vio las fotografías. Sabía que el único punto en el que ella podía desmentir la información era con el tema de la fotografía de él saliendo del portal", concluye Luis sobre las instantáneas que publicamos el pasado noviembre en la portada de Lecturas.
"Son casi las siete de la tarde. Un hombre y una mujer, él con barba, ella con porte elegante y el abrigo sobre los hombros, abandonan el parque del Retiro. Caminan y conversan relajados. Nadie repara ni en ellos ni en los dos escoltas que les siguen a una distancia prudencial. Son el príncipe Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova, que pasan completamente desapercibidos”. Así empezaba una historia que paralizó el mundo.