La relación, más o menos consolidada, de Ágatha Ruiz de la Prada y Luis Miguel Rodríguez, se confirma cada día que pasa. Ellos no se ocultan y se echan piropos mutuamente, además ambos están divorciados, son libres sentimentalmente hablando y no le deben explicaciones a nadie. Claro que de ahí a decir que son 'novios', pues no. Ya tienen una edad y no parece que sea la palabra más adecuada. Así que hablaremos de 'acompañante', que compromete menos y es también muy descriptivo para su relación.
Así, Luis Miguel no se perdió el desfile de Agatha en la MBMFW, conocida anteriormente como la Semana de la Moda de Madrid y la Pasarela Cibeles. En el 'front row' se sentaron amigas de la diseñadora, como la abogada Teresa Bueyes y la presentadora Raquel Sánchez Silva, quien no está atravesando una buena etapa, ya que se va a reabrir el caso de la trágica e inesperada muerte del que fue su marido, Mario Biondo, fallecido en extrañas circunstancias hace cinco años.
El empresario de 'Desguaces La Torre' hizo también muy buenas migas con Cósima, la hija de la diseñadora. Les vimos hablando de manera muy distendida y, después, no pusieron ninguna objeción para dejarse fotografíar juntos.
Lo que nos extraña, en serio, es que Luis Miguel aún no haya sido 'agathizado' por Ágatha, al menos en alguno de sus complementos. Recordemos que durante su matrimonio con Pedro J, este llevaba unas corbatas muy llamativas que constrastaban con la seriedad de sus sempiternos trajes. Y, hace tan solo unos días, la diseñadora le envió un divertido mensaje en ese sentido a Toñi Moreno.