Lucía Dominguín explica en 'La última cena' por qué perdió el olfato y el gusto: "Aún lo estoy recuperando"

Lucía Dominguín ha dado nuevos detalles de lo que le ocurrió para perder de la noche a la mañana tanto el olfato como el gusto: "Estuve cuatro días abandonada en mi desesperación y ya no recuperé"

Redactora Jefe digital de Lecturas

Actualizado a 23 de julio de 2021, 09:00

Lucía Dominguín sorprendía a todo el mundo durante su paso por 'Masterchef Celebrity' al confesar que padece un problema de salud desde hace años por el que no tiene ni olfato ni gusto. A pesar de su buena mano en la cocina, la madre de Palito Dominguín tiene ambos sentidos completamente paralizados y ha aprendido a disfrutar de la comida y la gastronomía 'de otra forma'. En el primer programa de 'La última cena' ha profundizado en lo que le pasó.

"Perdí el olfato hace seis años. Yo nunca he estado enferma, pero se me bajaron las defensas", han sido los únicos datos que Lucía Dominguín había dado sobre este problema de salud.

Cuenta la verdad

Ahora ha explicado la verdadera razón y tiene que ver con un desamor: "Me bajaron las defensas y cogí una gripe muy fuerte. Estuve cuatro días abandonada en mi desesperación y ya no recuperé. Aún lo estoy recuperando"

Lucía Dominguín y Paz Padilla — Mediaset
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El olfato, lo peor

"Lo que más me falla es el olfato. Son como notas musicales", ha explicado la hermana de Miguel Bosé, que está recuperando ambos sentidos poco a poco "gracias a la homeopatía y la acupuntura".

Cocina por texturas

No tener ni sabor ni olor marcó el paso de Lucía Dominguín por 'Masterchef' pero en cambio no le ha dado problemas, por ahora, en el programa de Telecinco. La madre de Palito ha explicado que algunos olores fuertes sí que tiene y que ha aprendido a valorar la buena cocina por las texturas y la presentación de los platós.

Invitada a la cena de Isa y Asraf

Lucía Dominguín ha estado sembrada en esta primera noche de 'La última cena' y esta no es la única revelación que ha hecho. De hecho, ha explicado, por fin, la única y verdadera razón por la que lleva siempre ahora un tocado de flores XXL en la cabeza.