Miguel Bosé se ha convertido en el auténtico protagonista de ‘Hormigas Blancas’. El programa ha repasado la vida del reservado cantante, quien nació bajo los focos y siempre ha intentado evitarlos. Muy celoso de su intimidad, el intérprete lleva años alejado de España, ya que reside en México junto a sus dos hijos, Tadeo y Diego, mientras que los otros dos, Ivo y Telma, residen junto a su ex, Nacho Palau, en Valencia, a la espera de que su situación se resuelva en los juzgados.
Envuelto en el proceso judicial, Miguel Bosé también tuvo que hacer frente recientemente a la dura pérdida de su madre, Lucía Bosé, quien falleció víctima de una neumonía provocada por el coronavirus. Muy unida a ella, precisamente su progenitora iba a tener un papel muy importante en el juicio para solucionar la custodia de los pequeños que se tenía que haber celebrado el pasado marzo. Un proceso en el que Lucía estaba dispuesta a ponerse en contra de su hijo.
Según ha desvelado Lydia Lozano durante el programa, emitido el pasado domingo 2 de agosto, el proceso judicial entre Miguel Bosé y Nacho Palau estaba siendo muy duro e incluso Lucía Bosé estaba dispuesta a intervenir. “Lucía Bosé quería testificar a favor de Nacho en el juicio con Miguel”, ha explicado. La colaboradora ha señalado que la madre del cantante lo único que quería era luchar por la “unidad de los niños” y esa era la razón por la que optó por defender al escultor. Una decisión de la que su hijo era totalmente consciente e incluso había aprobado.
Por el momento, ni Miguel Bosé ni Nacho Palau han querido hablar sobre el proceso judicial en el que están inmersos. Después de que la vista se tuviera que posponer por la crisis sanitaria, el escultor tan solo ha querido aclarar que ya tienen nueva fecha.