Lucas, hijo mayor de Santiago Cañizares, habla por primera vez de la muerte de su hermano de 5 años

La tragedia sacudió a la familia Cañizares en 2018 cuando el pequeño Santi, de cinco años, fallecía a consecuencia de un tumor cerebral.

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Lucas Cañizares
Instagram @lucascanizares1

La pérdida del pequeño Santi, hijo de Santiago Cañizares y Mayte García, con solo 5 años a consecuencia de un tumor cerebral conmocionó a todo el país. Una terrible enfermedad que pese al profundo dolor supuso un gran aprendizaje para toda la familia. "Volvería a pasar por todo solo por haberlo conocido a él. El amor más puro que te puedes encontrar", llegó a decir el ex futbolista unos meses después de la muerte.

Tanto Santiago como Mayte, cuyo matrimonio se rompió en 2021, han hablado largo y tendido sobre el duelo a lo largo de estos seis años, y es que para ellos, el pequeño sigue muy presente en sus vidas. "Mi luz, mi guía... aunque no te lo creas, sigo aprendiendo de ti cada día. Y cuanto más tiempo pasa, aún valoro más, la mayor lección que nadie me supo dar y la más simple: valorar lo que la vida nos presenta. Vivir y nunca rendirse. ¡Nunca jamás!. Como te echo de menos, pequeño!! Te quiero", escribía la empresaria en redes sociales en el que hubiera sido su cumpleaños. 

Ahora, por primera vez, ha sido uno de los hijos de Santiago Cañizares quien ha hablado abiertamente sobre cómo les afectó la pérdida de su hermano pequeño. Lucas Cañizares (22 años), fruto de la relación del futbolista con Marina Conchello, ha concedido una entrevista para el medio deportivo 'Relevo' y allí ha hablado de su faceta más familiar. 

El joven, quien ha decidido seguir los pasos de su padre en el mundo del fútbol, recuerda los momentos especiales que ha pasado junto a su progenitor. "Hemos pasado momentos paternales muy bonitos, sentimentales, que no tienen nada que ver con el fútbol y que quedan grabados", cuenta sin querer entrar en detalles. No obstante, no puede negar que la muerte de Santi les cambió para siempre. "En esta nueva vida que me ha tocado vivir, tú me has enseñado a valorar, a querer, a llorar, a luchar, a no rendirme nunca, en otras palabras, tu me has enseñado a vivir", llegó a decir tras su pérdida, y es que a pesar de la diferencia de edad, estaban muy unidos. 

Lucas se sincera sobre cómo vivió la pérdida de su hermano pequeño

"No hay secreto para pasar una situación así", asegura todavía con dolor. Y es que fue un proceso muy "difícil" de sobrellevar para toda la familia. "Yo viviéndolo solo en Madrid, fue muy difícil. Los que compartían habitación conmigo en ese momento sabían que muchas noches me las pasaba llorando porque te acordabas. Pero a nivel deportivo tienes lo contrario, una oportunidad, un desahogo", recordaba sobre cómo vivió el terrible desenlace y como el fútbol le sirvió de vía de escape en el que ha sido el momento más duro de su vida. 

Su muerte le obligó a madurar "a la fuerza", y es que Lucas contaba con 16 años cuanto todo pasó. De hecho, admite que en un primer momento se intentó "evadir" de todo y de todos, pero hoy por hoy lo tiene muy presente. "Lo llevo escrito en las botas y para mí es una fuerza el hecho de saber que está ahí. Que me apoya desde arriba", confesaba al mencionado medio. 

"Él era un niño inocente, feliz y alegre y de repente te llega esta situación, no sabes por qué (...) Esto llega, te destroza la burbuja y te devuelve a la realidad", ha concluido.

La gran familia numerosa de Santiago Cañizares: su mayor legado

Santiago Cañizares es padre de seis hijos, una gran familia numerosa de la que está muy orgulloso. Fruto de su matrimonio con Marina Conchello nacieron Carlota, Lucas y Olivia, de 27, 22 y 18 años respectivamente. Tras 15 años juntos, la pareja decidió emprender caminos por separado. 

Tiempo después el entonces futbolista del Valencia C.F se enamoró de Mayte García y junto a ella tuvo cuatro hijos: Sofía, de 14 años, y los trillizos India, Martina y Santi. A excepción de Lucas, que decidió seguir los pasos de su progenitor y milita como portero en la liga portuguesa, el resto de sus hijas viven completamente alejadas de los medios.