La casa de Secret Story está en su punto de mayor conflicto. La expulsión de Adara Molinero frente a los Gemeliers ha supuesto un antes y un después. Los actuales inquilinos de Guadalix de la Sierra se han liberado de uno de los pesos pesados de la edición pero cabe la posibilidad de que la exazafata vuelva convertirse en concursante de pleno derecho gracias a la repesca. Adara tiene todas las papeletas para volver y, si se convierte en la elegida, piensa darlo todo: "Tengo que seguir dando guerra", se sinceraba a través de Instagram. La hija de Elena Rodríguez se ha ganado muchos adversarios, entre ellos Luca Onestini. El de Bolonia se ha convertido en una de las sensaciones del reality, cuenta con muchos apoyos en el exterior y estar encerrado entre cuatro paredes le ha hecho reflexionar sobre lo que realmente quiere para su futuro.