La conoce desde que, prácticamente, era una niña. Pero eso, bien sabemos, no garantiza nada. Lourdes Montes y Cayetana (Tana) Rivera tienen complicidad genuina, y eso, cuando una es ‘madrastra’ de otra, es vital. La joven se lleva a las mil maravillas con la mujer de su padre y madre de sus hermanos pequeños. A su lado ha compartido momentos muy felices y se aprecia el cariño y amor que las une. Ayer, en la Feria de Abril, dieron buena muestra de ello. Las dos bien flamencas, luciendo las creaciones de la sevillana y disfrutando de las casetas.
En el olvido han quedado las tiranteces que fueron tónica habitual en la separación de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, ahora todos se llevan a partir un piñón y han entendido que no hay nada mejor, por el bien de las personas que siempre les unirán, que ser una familia moderna, que se entiende, se respeta y se apoya. Y en eso, claro está, han jugado un papel fundamental las actuales parejas del exmatrimonio. Lourdes Montes tuvo que hacer el doble papel de amiga y de ‘madrastra’, pero le salió tan bien que ahora es, para Tana Rivera, alguien esencial.
El domingo 1 de mayo, Tana Rivera llegaba al Real montada en un coche de caballos y luciendo una disño de Mi Abril, la marca de Lourdes Montes. La hija mayor de Fran Rivera estaba espectacular con esa combinación de verde agua y con mantón coral, que tan bien sienta a las pieles aceitunadas como la suya. Tras hacer varias llamadas de teléfono para así reencontrarse con quienes había quedado, la veinteañera llegaba a la caseta en la que ya le esperaba Lourdes Montes y otras amistades de la familia. La diseñadora especializada en trajes de flamenca, por supuesto, también llevaba una pieza salida de su taller. Se trataba de un vestido verde menta y mantón mostaza ¡ideal! Las dos disfrutaron de esta primera jornada maratoniana de bailes y risas, que estos días seguro volverá a repetirse. Y es que tras dos años de parón debido a la pandemia, los famosos (y los que no lo son) han cogido con unas ganas tremendas la feria.