Lourdes Montes enseña el salón de su elegante casa sevillana: toques clásicos y decoración en tendencia para esta primavera

En unos pocos meses, Lourdes Montes (41 años) se convertirá, por tercera vez, en madre. Antes de que esto ocurra, toca dejarlo todo listo para la llegada del nuevo miembro de la familia. Lo llaman el 'síndrome del nido', y con un precioso hogar como el suyo, conseguir ese ambiente cálido y de acogida todo resulta más fácil. 

La diseñadora, casada desde hace 10 años con Fran Rivera, ha impregnado de su buen gusto todas las estancias de su hogar sevillano.Y, buena muestra de ello, son los detalles que siempre se encarga de mostrar a través de las redes sociales. Con un estilo que vira entre lo clásico y las tendencias, dan lugar a una exquisita decoración repleta de personalidad, como bien se aprecia en el salón de la vivienda.

Que Lourdes Montes es una mujer a la que le gusta cuidar todo hasta el más mínimo detalle es algo que ha dejado ver en numerosas ocasiones. Ya sea sobre sus looks, en las veladas que organiza en casa o en cuanto a decoración se refiere, la mujer de Fran Rivera no deja nada a la improvisación. Así lo demostró cuando compartió una foto en la que se podía ver su espectacular cocina con toques andaluces, y así lo hace con estas fotos con las que ha resultado de inspiración a la hora de pensar en la decoración del hogar.

Los detalles del salón amplio y actual de Lourdes Montes

Lourdes Montes compartió unas imágenes del salón con las que lo primero que queda claro es la luminosidad de la estancia. Un amplio ventanal que da a una de las zonas exteriores de la casa es la mejor muestra de la importancia que la diseñadora da a que en la vivienda haya tanto amplitud como luz. A esto hay que sumar que en este rincón, el color que predomina es el blanco, presente en paredes, cortinas, mobiliario, elementos decorativos… Y esto hace que esa sensación de amplitud se potencie más si cabe.

Pero si algo llama la atención de las fotos que Lourdes Montes compartió en su día, es la decoración. Más allá de los motivos taurinos que repasan parte de la trayectoria de su marido Fran Rivera y de su familia, hay elementos repletos de personalidad. Hay que destacar que el color azul tiene mucha presencia en diferentes tonalidades. La diseñadora ha elegido este tono para contrastar con el blanco, dando lugar a un mix de colores elegante, en tendencia y que transmite sensación de paz y tranquilidad.

Como elementos especiales, resalta el hecho de que haya dos sofás completamente diferentes en cuanto a su forma. También hay que prestar especial atención a las mesas, en las que están presentes unos dibujos con los que se pone un toque atrevido a la estancia. Y hay dos elementos que cobran especial protagonismo y que aportan mucha personalidad. Se trata de la lámpara, en la que se combinan varios colores y en la que el print de cuadros está presente, y de los cojines, de dibujos y colores llamativos. A través de ellos, ha conseguido un resultado ideal y ha dejado una idea fácil de copiar para cambiar la decoración del hogar ahora que llega la primavera y el cambio de estación siempre es un buen momento para dar un giro.

El recuerdo especial en el salón de Lourdes Montes

Y no se puede dejar de hablar de las fotos que Lourdes Montes ha compartido sin hacer mención a elementos personales como la fotografía de Paquirri y Carmina Ordóñez que aparece en una de las estanterías. Una imagen de lo más romántica con la que Fran Rivera tiene muy presente a sus padres y la historia de amor que vivieron.

A buen seguro, a Fran le encantaría que en este salón también estuvieran expuestos algunos de los objetos personales que su padre dejó en Cantora y que Pantoja siempre se ha negado a devolver a sus hijos mayores. Francisco y Cayetano llevan décadas reclamando varios trajes de luces, así como capotes y estoques que pertenecieron al diestro. Para estos dos descendientes que siguieron sus pasos profesionales habría sido todo un honor quedarse con estos detalles de escaso valor material pero de innegable valor emocional. 

De haber cedido Pantoja, quizás, sobre esa pared inmaculada en el hogar de los Rivera Montes ahora también colgaría una llamativa chaquetilla de Paquirri o el rosa de su capote predilecto.