De lo que no sean capaces estos colaboradores de ‘Sálvame’. Da igual el reto que les propongas: tirarse de un trampolín, pasar 3 meses encerrados, vivir en condiciones extremas en Honduras, subirse a una pasarela o ser maniquíes por un día. Con todo se atreven.
El último reto ‘fashionista’ de esta troupe ha sido convertirse en estatuas humanas para la firma Roberto Verino, y han posado inmóviles ante el escaparate de una de sus tiendas. Luciendo las propuestas para esta temporada del diseñador gallego, Kiko Hernández, María Patiño, Lydia Lozano y Gema López atrajeron todas las miradas de los curiosos que paseaban por la calle Serrano de Madrid.
Este evento de moda marca el pistoletazo de salida de la ‘Sálvame Fashion Week’, ese momentazo que los fans del programa llevábamos esperando desde hace más de un año y que tan buenos resultados de audiencia dio en su día. Volveremos a ver a la Benito desfilando, con su mirada intensa clavada en la cámara, a María Patiño desenvolverse por la pasarela como una ninfa salida de un cuento y a los caballeros mostrar toda su prestancia masculina. Nos pueden las ganas, lo reconocemos.
De momento, este adelanto no está nada mal. Antes de saber desfilar tienen que aprender a posar y para ello nada mejor que convertirse en maniquíes. Así, el jueves, tras el programa, y con sus looks más divinos se plantaron en el barrio de Salamanca. Unos parecía karatecas (sí, esto va por Lydia Lozano), otras ensayaron la mirada acero azul como si le fueran la vida en ello (y esto por María Patiño) y los más tímidos se ocultaron tras unas gafas de sol. Si le funcionó a Risto, a ellos también.
Como imaginaréis, los curiosos se agolpaban a las puertas del espacio, quienes, teléfono en ristre, inmortalizaron este momento único. Porque, en serio, ¿cuántas veces vas a tener a Kiko Hernández delante, sin soltar bombas informativas, quieto como una estatua y sin hacer llorar a Lydia? Pocas. Muy pocas veces.
Tras ellos, Terelu, Carlota Corredera, Belén Esteban o Rosa Benito, también han tenido su minuto de gloria frente a los escaparates de importantes tiendas como Salvador Bachiller o Kabak.